Alba Carrillo ha logrado conquistar a los espectadores de GH VIP 7 gracias a su sinceridad y honestidad. Por ello han premiado a la modelo con estar en la gran final del reality de Telecinco. Pero cabe recordar que sus inicios en el concurso no fueron buenos, y Alba tocó fondo, hasta el punto de confesar que estaba atravesando por “una depresión”. Te mostramos cómo ha sido la evolución de la posible ganadora, a continuación.
A punto de tirarlo todo por la boda
> La modelo comenzó su andadura en Guadalix de la Sierra con más sombras que luces, y se planteó en varias ocasiones abandonar el concurso. Su actitud fue tan negativa que hasta el propio Jorge Javier se sintió en la obligación de intervenir, después de que Alba no tratase demasiado bien al equipo del programa: “Si tú tienes un problema y estás a disgusto aquí, ten la decencia y la vergüenza de por ti misma, coger la puerta, irte y pagar la penalización», le dijo el catalán a Carrillo.
La gran bronca surgió efecto y la televisiva cambió su actitud. Luchó contra viento y marea por seguir en el concurso, hasta conseguir llegar hasta la final. Pero una reciente confesión por parte de la colaboradora de Ya es Mediodía ha hecho saltar las alarmas entre su círculo cercano.
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«He sufrido una depresión»
> Alba Carrillo, entre lágrimas, desveló el pasado domingo el problema de salud que la ha llevado a estar en cama durante varias semanas (algo que le ha costado el apodo de ‘vaga’ por parte de muchos) y que ha desencadenado en que no haya podido mostrar su mejor versión.
Aunque en un principio se mostró reacia a hablar, acabó confesando que semanas atrás atravesó una depresión: «He estado verdaderamente triste, lo sabe la psiquiatra. Me he intentado reír, salir por la tangente, bromear por ocultarlo… pero he pasado una depresión», confesó ante la preocupación de su madre en plató. Pese a revelar dicha información, Carrillo aseguró que su malestar y tristeza se debe a motivos ajenos al concurso.
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Lo que mal empieza, bien acaba
> Alba no empezó con muy buen pie en Guadalix de la Sierra. Por fortuna para ella, contaba con un apoyo que le permitió seguir adelante durante las primeras semanas de concurso: Irene Junquera. De hecho, la periodista se ha convertido en su jefa de campaña fuera de Gran Hermano VIP 7, defendiendo a capa y espada a Carrillo. Cuando fue expulsada de la casa, la modelo vivió un momento de auténtico bajón. Para colmo, los enfrentamientos con Gianmarco y Hugo Castejón no hacían más que empeorar su ya deteriorado estado anímico, pero fue Antonio David su mayor castigo. A pesar de que al principio intentaron llegar a un punto de entendimiento, e incluso parecía que podrían llegar a ser buenos amigos, el malagueño y la toledana han terminado como rosario de la Aurora.
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Enemigos íntimos
> No son pocos los enfrentamientos que han protagonizado la modelo y el ex guardia civil. Hemos visto a Carrillo fuera de sus casillas, mientras Flores intentaba no perder los papeles. “Al menos, yo no tengo ninguna demanda por ser agresiva”, llegó a decir Alba, en clara alusión a las denuncias por violencia de género que Rocío Carrasco interpuso hace años contra Antonio David. Su animadversión ha sido mutua desde el principio. De hecho, en la gala inicial, la toledana dejó claro que no tenía intención ninguna de limar asperezas con él, y así se ha mantenido durante el resto del concurso. Su relación es irreconciliable y la exsuperviviente no está dispuesta a perdonar todo el mal que, bajo su punto de vista, el malagueño ha provocado en su amiga del alma, la hija de la más grande.
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La bronca de Jorge a Alba
> La expulsión de su apoyo principal en el concurso, Irene Junquera, sumió a Carrillo en la más profunda de las penas. De hecho, la joven aseguró en un par de ocasiones que estaba dispuesta a abandonar el concurso, incluso sin poder asumir la elevada penalización económica que se le impondría. Su apatía era evidente y los telespectadores no tardaron en cargar contra ella a través de las redes sociales, echando en cara que se pasaba las horas muertas en la cama. Jorge Javier Vázquez, que siempre rema a favor de la audiencia, quiso hacer ver a Alba que tenía que cambiar su actitud cuanto antes. “Si tú tienes un problema y estás a disgusto aquí, ten la decencia y la vergüenza de por ti misma, coger la puerta, irte y pagar la penalización”, sentenció el presentador. Dicho y hecho. A partir de ese momento, la modelo resurgió de sus cenizas y mostró su mejor cara, una cara que le ha permitido convertirse en la primera finalista y, quién sabe si en ganadora de Gran Hermano VIP 7.