Sara Carbonero comienza una nueva etapa en Madrid, tras cinco años viviendo en Oporto y después de pasar sus vacaciones más familiares entre el pueblo de su marido Iker Casillas y el suyo.
Oporto ha sido su casa desde que se trasladaron en 2015 por los compromisos profesionales del ex capitán de la Selección Española y ahora, tras la decisión tomada por Iker Casillas, se cierra un ciclo y se abre otro para la pareja.
La periodista vuelve a su hogar tras cinco años viviendo en el extranjero
Sara Carbonero, está muy ilusionada con su nueva etapa en Madrid, tras pasar los últimos cinco años en Portugal donde, tanto el matrimonio como los niños, estaban felices y completamente adaptados a la rutina del lugar. Durante su estancia en Oporto se han sentido muy cómodos y han hecho un amplio grupo de amigos que acabaron por convertirse prácticamente en su familia durante su estancia en la ciudad lusa.
Pero ha llegado el momento de volver a casa y tras disfrutar de un tranquilo verano en plena naturaleza y en compañía de sus seres queridos entre Navalacruz, el pueblo de él, y Corral de Almaguer, localidad de ella, se han instalado finalmente en Madrid, marcando de esta manera el inicio de una nueva etapa que afrontan con mucha ilusión.
Sara tiene por delante una etapa que promete llegar cargada de sorpresas y momentos inolvidables
Para Sara, el regreso a Madrid no solo implica un avance en sus compromisos profesionales, sino también la posibilidad de reencontrarse con esos amigos y familiares que tanto ha echado de menos durante estos últimos cinco años.
Estando en la capital podrá disfrutar de la compañía de Raquel Perera quien, tras poner fin a su proceso de divorcio de Alejandro Sanz, regresará a España o compartir los avances del segundo embarazo de su ‘comadre’ Isabel Jiménez, con quien se ha reencontrado hace unas semanas.
A través de Instagram, ambas han compartido el momento con todos sus seguidores. En las imágenes, Sara Carbonero e Isabel Jiménez aparecen con dos vestidos de su marca de colores completamente opuestos, blanco y negro, y es claramente visible la admiración y el cariño que sienten la una por la otra.
“Simplemente… love you”, ha escrito Isabel Jiménez al pie de las fotografías, mientras que Sara las ha compartido en su historia junto a un corazón.
Septiembre es muy significativo para toda la familia puesto que empiezan de cero en algunos aspectos
Con el adiós de su marido, Iker Casillas, a su carrera deportiva, todo apunta a que el guardameta aceptará la oferta que le ha hecho Florentino Pérez para ejercer como su asesor en el Real Madrid, un club que Casillas conoce a la perfección ya que en él ha desarrollado la inmensa parte de vida profesional.
Por su parte, los niños – Martín y Lucas – se incorporarán a un nuevo colegio tras haber estudiado estos años en Portugal e incluso podrían apuntarse al fútbol, actividad que Martín ya practicaba en Oporto. “Quería que tuviera una actividad y, si es de equipo, mejor. Le gusta ser portero, pero aquí no. En el equipo todos juegan de todo. Hay que tomárselo como un juego, como deporte y poco más”, declaró Sara Carbonero hace tiempo.
A propósito de la vuelta al colegio, Sara Carbonero ha compartido una publicación en redes sociales, con una bonita reflexión
Sara Carbonero es una de mujer con influencia en las redes sociales. La periodista utiliza sus cuentas para mostrar los vestidos y complementos de su firma, para animar a amigos y familiares, para apoyar causas nobles y también para mostrar sus reflexiones.
Recientemente, teniendo en cuenta que la vuelta al colegio está muy próxima, Sara compartió una publicación en la que se puede leer: “Si le dices a un niño que un ratón vendrá por su diente: TE CREE / Si le dices que Santa Claus llegará en Navidad: TE CREE / Que hay un tesoro al final del arcoíris: TE CREE / Si le dices que es tonto, flojo, miedoso: TE CREE / Dile que es INTELIGENTE, VALIENTE, CAPAZ y también te va a creer”.
Y acompañó la imagen con el siguiente mensaje: “Con la vuelta al cole cerca, no está de más recordarlo”. El mensaje ha recibido miles de like y cientos de comentarios.
La periodista, diseñadora e influencer tiene varios frentes abiertos
Muy recuperada del tratamiento que recibió tras ser operada en mayo del pasado año, Sara Carbonero cuenta con varias opciones a considerar en el ámbito profesional.
Por un lado puede seguir con su labor como prescriptora de moda en Instagram – donde acumula casi 3 millones de seguidores – a la par de su dedicación como empresaria a su propia firma de estilo boho-chic, Slow Love, que ya ha cumplido cinco años y de la que asegura que “no es solo una marca, es una filosofía, un estilo de vida”.
Por otra parte, también tiene en su mano volver a Mediaset; tras pasar cuatro años alejada del mundo periodístico, Sara sigue siendo una de las reporteras mejor valoradas de España ya que, según el barómetro de Personality Media de 2019, es “la décima presentadora de televisión más popular”, con un 93% de reconocimiento por parte del público.
Pero si ni aún con esas se atreve a regresar a la televisión, siempre puede decantarse por continuar como embajadora de la firma de joyería Agatha París, de la que además ejerce como diseñadora; esto, sin olvidar que Sara Carbonero trabaja con L’Oréal desde 2018, con quienes ha rodado desde anuncios hasta ser portada de revista. Así que, sea como fuere, está visto que trabajo no le va a faltar.
Se espera que la familia al completo se instale en la nueva casa que el portero ha comprado en la capital
Se espera que la familia se instale en una vivienda de 300 metros cuadrados que está ubicada en una de las zonas más privilegiadas de Madrid, junto al Parque del Oeste, que fue recientemente adquirida por el portero, por un valor de 3 millones de euros. Pero lo que más llama la atención es que las escrituras están solo a su nombre, sin rastro de la periodista por ninguna parte.
El chalet en el que vivían antes en la exclusiva urbanización de La Finca, Pozuelo de Alarcón, está alquilado desde abril tras haber estado previamente en venta por casi 5 millones de euros. Se trata de una residencia de mil metros cuadrados que antes perteneció a Lydia Bosch y Alberto Martín. El futbolista y la presentadora la reformaron por completo para adaptarla a su gusto y disfrutar plenamente de las comodidades como piscina, gimnasio y zona de spa.