El pasado de Letizia Ortiz, así como su vida ‘no oficial’, despierta una gran curiosidad entre todos. Todas las Casas Reales se presentan al público siguiendo un estricto protocolo, que nos deja ver solo una versión formalísima y artificial de los representantes de la corona. Así que es normal que queramos saber cómo son en realidad. Los personajes que más llaman la atención son los que ahora pertenecen a la monarquía pero tienen un pasado plebeyo. Un pasado que siempre se trata de ocultar para poder mantener esa imagen distante e impecable que les caracteriza. Craso error porque basta que se intente esconder algo para que atraiga más la atención.
EXAMIGAS QUE HABLAN
Letizia Ortiz es una de esas reinas en cuya vida y personalidad no se deja de indagar, posiblemente porque la vemos fría y distante, pero a la vez humana y pasional, y esto acrecienta el misterio. Para saciar esta curiosidad algunas de las personas del pasado de la reina han hablado para compartir sus impresiones.

LO TENÍA CLARÍSIMO, QUERÍA UN EMPRESARIO
La última en hablar ha sido Evelyn Von Brocke una periodista de origen argentino con la que coincidió cuando ambas fueron enviadas a Washington a cubrir las noticias sobre los atentados de las Torres Gemelas. La idea era quedarse una semana pero su estancia se prolongó cinco meses y en ese tiempo llegaron a hacerse bastante amigas. Evelyn, en una entrevista para una televisión argentina, destacó la meticulosidad con la que Letizia preparaba cada noticia. También reveló que la periodista estaba buscando a un hombre y que tenía clarísimo qué requisitos debía tener el candidato. «Letizia lo tenía clarísimo”, ha comentado la examiga. Ella quería un empresario, alguien reconocido y con muy buena reputación. Y parece que lo consiguió.

ETAPA DE MÉXICO
La etapa mexicana de Letizia también ha sido muy comentada aunque realmente no haya nada especialmente destacable que resaltar. En aquellos días era una joven universitaria normal, que viaja al extranjero para completar sus estudios y hacer su tesis. Empezó a trabajar en el Diario 21 y estaba encantada con la que iba a ser su profesión, al menos durante un tiempo. Su vida en México fue como la de cualquier chica que se va a de Erasmus y se dedica a disfrutar, comer tacos, beber tequila, conocer chicos y aprender todo lo posible de la experiencia. Incluso se sabe que posó desnuda para una pintura, algo que hoy día vemos a diario en los perfiles de Instagram de prácticamente cualquier veinteañera. Sin embargo, estas anécdotas de juventud, al convertirse Letizia en princesa, pasaron a ser motivo de escándalo.

UNA REINA DIVORCIADA
El divorcio de Letizia Ortiz fue también motivo de desaprobaciones y habladurías, y se entendió como uno de los impedimentos que podrían impedir la boda real. Al final, la Casa Real decidió adaptarse a la modernidad y pasar por alto el hecho de que la prometida del Príncipe Felipe ya hubiese estado comprometida con otro hombre anteriormente. Este primer marido fue Alonso Guerrero, que fue su profesor de literatura en el instituto. Sí, parece un tópico, pero fue mucho más que un encaprichamiento, ya que la cosa terminó en boda. La relación duró diez años, pero casados solo aguantaron uno.

EL ABORTO DE LETIZIA
Otro de los secretos más oscuros de la reina Letizia Ortiz es el tema de su aborto. Esto lo cuenta David Rocasolano en su libro ‘Adiós Princesa’, además se habla de unas cintas misteriosas que, de salir a la luz, podrían poner en jaque (aún más) al a monarquía. Parece ser que un año antes de su compromiso, se quedó embarazada de su novio de aquel tiempo y decidió abortar en la clínica Dator de Madrid. Cuando la boda con Felipe era inminente, los novios recurrieron a un abogado para que eliminase la documentación existente sobre el aborto para que no se filtrase. «Fue una intervención de la que me gustaría que no se supiera nada, si esto lo sabe la madre de Felipe, la boda es inviable». O eso es lo que cuentan.
