Down to Earth (Con los pies en la tierra) es la nueva producción de Netflix, que incluye a Zac Efron (32) en un recorrido por distintos puntos del planeta en el que tendrá la oportunidad de experimentar la cultura y las costumbres de vida sustentables de cada lugar que visite.
El pasado 10 de julio, la plataforma que ha logrado atraer a millones de espectadores al género de “no ficción”, estrenó la serie documental de ocho capítulos Down to Earth (Con los pies en la tierra) en el que la audiencia tendrá la oportunidad de disfrutar de aventuras por el mundo, cultura, gastronomía y modelos de vida sustentables.
En el documental de Netflix, Zac Efron se sumerge en un viaje en busca de distintas formas de vivir la vida, intentando encontrar la forma más saludable de vivirla – en medio de la diversidad cultural – con el propósito de incentivar el cuidado del planeta. Y en compañía del experto en bienestar ecológico y autor de Super Life, Darin Olien, descubrirán las diversas estrategias que tienen distintas culturas para cuidar al medio ambiente y cambiar el estilo de vida de la sociedad capitalista.
Si bien es la primera vez que vemos al actor en un proyecto como este, Efron ya ha mostrado su amor y pasión por el cuidado del planeta y el medio ambiente. En los últimos años, ha realizado varias publicaciones en sus redes sociales, haciendo deportes extremos al aire libre o simplemente conectando con la naturaleza. Además de colaborar con fundaciones como Habitat For Humanity y Charity Water. La estrella de High School Musical anhela que esta creación sirva para generar conciencia y lograr un impacto en los hábitos de consumo de la sociedad.
Confines tan dispares como Islandia y Costa Rica
Además de su mensaje ecológico, nos presenta versiones muy diferentes de lo que puede ser la vida humana en estos tiempos. La serie cuenta con grandes momentos de acercamiento con la naturaleza y nos dejará ver hermosos paisajes en su recorrido por confines tan dispares como Islandia y Costa Rica.
En el destino más frío, los protagonistas visitan estaciones de energía geotérmica y obtienen explicaciones sobre aspectos como la eliminación de CO2, para luego también dedicar un momento al ocio con una cena en un restaurante con estrellas Michelin o visitar a un chocolatero local, donde elaboran sus propios dulces.
Mientras que, en Costa Rica, visitan comunidades de expatriados y a pequeños grupos que viven en contextos aislados, escuelas en las que la enseñanza no exige tareas ni exámenes durante el proceso de aprendizaje y propuestas referentes a la eliminación de desechos y la recolección de metano.
