Carlos Navarro, más conocido como «El Yoyas» de Gran Hermano, ha sido condenado a seis años de cárcel por maltrato continuado contra su ex mujer Fayna Bethencourt, a la que conoció en el propio reality. Su conducta agresiva y violenta no es algo nuevo, pues fue expulsado del concurso más famoso de Telecinco por agredir a su entonces novia. Pese a todo, alcanzó la fama en diversos programas de televisión y hasta probó suerte en política. Ahora, repasamos sus momentos más polémicos, los cuales por aquel entonces ya hacían pensar que nada bueno podía venir de él, cosa que ahora se convierte en realidad.
Condenado a seis años de cárcel

> La sentencia actual por la Audiencia de Las Palmas de Gran Canaria lo acusa de un total de siete delitos por violencia machista, en concreto maltrato, lesiones y amenazas. Seis de ellos en contra de su exmujer, Fayna Bethencourt, sus dos hijos menores de edad, el séptimo iría a parar contra la nueva pareja de Fayna. Por ello, lo condenan finalmente a dos años de cárcel, cuatro años de prohibición de portar armas y cuatro años de alejamiento e incomunicación con su exmujer y sus hijos, y otros cuatro años de privación de la patria potestad. Además, la resolución judicial obliga al acusado a indemnizar a su exmujer con 8.000 euros, a sus hijos con 4.000 por los daños perpetrados y a pagar 540 euros a la pareja de su ex.
No había sido la primera vez que Carlos Navarro, alias «El Yoyas», habría cometido un delito de este calibre. Después de que su exmujer abandonara Barcelona tras 16 años juntos para irse a Canarias, este les persiguió y la joven no tuvo más remedio que denunciarle por maltrato. Fue detenido por violencia machista, pasó una noche en el calabozo y pasó a disposición judicial donde se celebró un juicio rápido. «Me daba vergüenza confesar lo que pasaba y luego por lo que he podido ver es algo común, a muchas víctimas les da vergüenza reconocer el maltrato, la gente que sufre estas cosas sabe de lo que hablo. Hay que avisar a las mujeres que todavía estén en la situación que pasé yo para que salgan», confiesa ahora Fayna, tras su calvario para el periódico El cierre digital.
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Su paso por Gran Hermano con expulsión incluida

> Con tan solo 24 años, Carlos Navarro, protagonizó una de las expulsiones más polémicas de la historia de Gran Hermano. Era pastelero, estaba en paro y venía desde L´Hospitalet de Llobregat. Se enamoró y empezó una relación dentro del concurso con Fayna Bethencourt, dos años menor que él, ella era guía turística en su ciudad Las Palmas de Gran Canaria. Un joven de perfil agresivo y nervioso se descubría según pasaban los días en el reality haciendo de la convivencia con él algo completamente imposible. Discutía con sus compañeros, amenazaba, gritaba, rompía el mobiliario de la casa… y un sin fin de malas palabras y actuaciones que todo harían presagiar que su conducta no iba a cambiar y que se convertiría paso a paso en lo que es hoy en día.
Las primeras agresiones físicas y verbales no se hicieron esperar. En una fuerte discusión con otro de los habitantes de la casa, Ángel Tous, donde se ganó el apodo de «El Yoyas», por esta amenaza verbal en su contra: «A ver si en la calle cuando salgamos me habla como me ha hablado esta tarde el imbécil, que le voy a pegar dos yoyas que le van a temblar las orejas. Me dura menos que un chupa chups en la puerta de un colegio. Conmigo no se columpia nadie. Me ha tocado la p…. y le hubiera hecho placa, placa”
Poco más tarde sería la primera vez que le pondría la mano encima a su entonces pareja, Fayna, la primera vez dejándola roja toda la espalda tras tirarla contra la cama, la segunda, un fuerte tirón de pelo. «Te estoy pegando de cachondeo» le dijo él, «¡Si casi me partes la oreja!», le respondió ella. «Es el prototipo de un maltratador, agrede física y verbalmente y luego pide perdón. Deberían expulsarle y denunciarle», decían algunos mensajes de la audiencia. La cosa no se quedó ahí, pues además asociaciones, partidos y entidades sociales pedían su expulsión tras las malas formas usadas contra su pareja, por lo que la dirección del programa finalmente decidió que debía abandonar el concurso por conducta indisciplinaria. Mientras Fayna permanecía dentro: “Nunca ha pasado nada malo, todo lo que se haya podido decir fuera son interpretaciones de la gente que no tiene ni idea de lo que pasa aquí. Que no me ha maltratado joder, que quede claro. No me ha maltratado ni yo me dejaría”, aseguraba en el confesionario sin saber el infierno que estaría obligada a vivir después.
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Estrella estrellada de la televisión

> La reprimenda social a la que se vería expuesto después de su expulsión directa de Gran Hermano 2 caería en saco roto pues lejos de aislarle por su inaceptable actitud se le lanzó hacia el estrellato televisivo. Tres años fueron los que colaboró en el famoso programa de Telecinco Crónicas Marcianas. Más tarde comenzaría su andadura en otro medio de comunicación, esta vez en radio en los 40 Principales con Anda ya, y tiempo después y durante dos años en Salvados con una sección especial que llevaría su mismo nombre Apatruyoyando.
Aunque no todo al final fueron éxitos pues su vena macarra se notaba en muchas de las intervenciones en diferentes programas a los que era invitado para debatir. Muy sonada fue su discusión con Silvia Fominaya en la Isla de los famosos, donde también participaba Fayna Bethencourt. Se emitieron insultos de todo tipo después de que ella le acusara de chapero por haberla llamado prostituta anteriormente: «eres una fulana de 5.000 pesetas» terminaba espetándole. También generó polémica cuando le decía a un miembro del público de La vida és prova que se reía de Fayna: “Eres más tonto que un calamar de silicona. Quién necesita operaciones eres tú. Una de cerebro. Un poquito de cultura necesitas tú. Y la calcomanía esa de fantasma te la voy a arrancar a bocados”, amenazaba.
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Giro radical: Se pasa a la política
> Un giro de 180 grados estaba a punto de suceder en la vida de Carlos Navarro, pues tras su participación en el programa Catalunya Opina empezó a adquirir conocimientos políticos que le harían tomar un nuevo camino, el mundo de la política. Más tarde le veríamos apoyando al partido naranja, Ciudadanos, dando charlas y mítines.
Después veríamos como su andadura le llevaría a tomar un pensamiento más liberal, al margen de los partidos políticos tradicionales: «Aunque parezca absurdo y contradictorio, nuestra intención no es gobernar sino administrar. Queremos trabajar para los ciudadanos, para mejorar sus vidas, vamos a trabajar para todos, no queremos que nos encasillen ideológicamente». Con este discurso llegó a ser concejal en el ayuntamiento de Vilanova del Camí en Barcelona en las listas de Decide: Derecho, Ciudadanía y Democracia.
Ahora, y con todo lo que ha pasado, su vida pública se detiene, pues pocos serán los programas televisivos que le quieran en sus parrilas o partidos políticos que quieran que forme parte de sus listas.