¡No damos crédito! Pilar Eyre, periodista y autora del libro ‘Yo, el Rey’, acudía al Sábado Deluxe para desentrañar junto a Jorge Javier Vázquez y sus colaboradores, algunos de los secretos mejor guardados de la Corona.
Como ya sabemos, la monarquía de nuestro país no pasa por su mejor momento después de que el rey emérito haya protagonizado uno de los mayores escándalos de su reinado. Acusado de serios delitos financieros, don Juan Carlos optaba por huir a Abu Dhabi el pasado mes de agosto, y desde entonces, poco hemos vuelto a saber de él.
Y, en plena crisis real, Pilar Eyre ha querido ahondar en las heridas más profundas de los principales protagonistas de toda esta historia: doña Sofía y don Juan Carlos, a los cuáles ha desenmascarado por completo en una de las entrevistas más polémicas de los últimos tiempos. Sigue leyendo, porque nada de lo que creías conocer sobre la reina emérita, es cierto. ¡Qué engañados estábamos!
La mayor mentira de los reyes Juan Carlos y Sofía: su matrimonio

> Siempre ha habido rumores sobre la mala relación entre los reyes Juan Carlos y Sofía, un matrimonio que lleva roto desde hace tiempo. Y, aunque ahora es más patente que nunca que la relación entre los eméritos es nula, han conseguido engañarnos en más de una ocasión.
«Hemos sido engañados durante muchos años. Hemos creído que era una pareja normal, una pareja feliz, una pareja unida, y detrás de esta pareja había mucho dolor, mucho engaño, mucha impostura por parte de los dos», asegura devastadora la periodista Pilar Eyre.
Y es que los numerosos escarceos amorosos del rey fuera del matrimonio no han sido nunca ningún secreto, aunque creíamos que al menos lo que reinaba entre la pareja era la cordialidad. Gran error. «La reina desarrolló un truco cuando estaban juntos para hacer creer que se llevaban bien, y es que ella susurraba para obligar al rey a inclinarse y escuchar, para que luego se hablara de la complicidad que había entre ellos».
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La verdadera cara de la reina emérita

> Lo mismo ocurre con la imagen que todos tenemos de la reina Sofía, una mujer humilde, generosa y buena, que ha aguantado sin rechistar todos los engaños y malos gestos de su marido. Nada más lejos de la realidad, según ha revelado Eyre en el Sábado Deluxe.
«A la reina se la beatifica. La hemos tenido como una mujer digna, sumisa, fiel, siempre enamorada de su marido, ocuapada de las cosas de su casa, muy familiar. No es ninguna de esas cosas», aseguraba la periodista ante un atónito Jorge Javier Vázquez que no daba crédito. «No es nada familiar. Los amigos de don Juan Carlos me lo dicen desde hace mucho tiempo. La culpable de que la familia real sea disfuncional es culpa de Sofía, que no ha sabido formar un hogar. No prestaba atención a sus hijas, sino que siempre estaba centrada en su hijo».
Y no solo eso, sino que también acusa a la madre del rey Felipe de ser «una mujer muy apegada al poder, a la que lo único que le importa es mantener su estatus de reina». Y, aparte de eso: «Una mujer consumista, los que la conocen se asombran por la cantidad de cosas que puede llegar a comprar en un día».
Algo, en que el presentador del Sábado Deluxe se reafirmaba: «Antonio Montero le hizo guardia en una ocasión en Londres, y se quedó alucinado porque la única actividad de la reina ese día fue comprar. Pasó desde la mañana temprano, hasta por la noche, metida en unos grandes almacenes».
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Ni culta, ni humilde, ni buena: Doña Sofía es «ambiciosa y altanera»

> «Ella no va ni a museos ni a conciertos por cuenta propia», proseguía Eyre en referencia a la imagen de culta e intelectual que siempre transmite doña Sofía. «Va cuando tiene obligación por deberes inconstitucionales. Los pocos libros que lee son de ciencia ficción, tenemos una visión completamente distorsionada de ella».
Y la periodista no dudaba en tacharla también de ambiciosa y altanera, llegando a poner en duda incluso sus modales. «Es una mujer ambiciosa, le gusta ser reina. Ella no da nunca las gracias, cree que todo le es debido».
Además, Eyre relataba una curiosa anécdota que retrata a la monarca a la perfección: «Tenía un método muy particular para decir que algo no le gustaba, y es que cuando le traían una ropa que no la convencía, simplemente la dejaba caer al suelo. La persona del servicio debía agacharse y recogerla para ponerla en la percha de nuevo».
Además, parece manifestar unas extrañas creencias: «Cree en las hadas, en la reencarnación de las almas, en las apariciones de la virgen y en los mensajes secreto de las piedras de Nazca».
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«Su única ambición es ser la madre del rey»

> Pilar Eyre también desvelaba que doña Sofía posee unas convicciones muy fuertes sobre muchos temas. Entre ellos, la homosexualidad o el matrimonio. De hecho, la define como: «Completamente conservadora, hasta ser carca».
Y a continuación explicaba los motivos: «La reina Sofía se ha pronunciado siempre en contra de los homosexuales, tiene unas convicciones muy firmes. Además, cuando su hija Elena se divorció de Jaime de Marichalar, estuvo un mes sin hablarle. A la persona que intermedió para que ese divorcio se llevara a cabo, la puso en la calle de forma inmediata. Es contraria al divorcio». Eso explicaría una sonada frase que se rumorea que llegó a decirle a su marido: «Jódete, porque ya sabes que no te vas a poder divorciar de mi».
«Y cuando su sobrina María Zurita se sometió a un proceso de fertilización, luchó mucho tiempo para que no lo hiciera, tuvo palabras muy feas hacía ella y finalmente le dejó de hablar», seguía narrando Eyre. «Ella es muy reaccionaria ante este tipo de cosas, muy codiciosa, y su única ambición en estos momentos es ser madre del rey».
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El profundo odio de la emérita a los españoles

> En cuanto a esa impresión de que es una mujer familiar, que vive centrada en el bienestar de los suyos, parece que también andábamos equivocados. «No le gusta crear familia alrededor, no tiene amigas, vive completamente aislada. No es nada simpática, es muy altanera. El propio rey lo dice, y a él le duele mucho todas las cosas que se dicen de ella. La popularidad de la reina ha ido hacía arriba, cuando la suya ha caído en picado. Y pensar que la gente cree que no es clasista, cuando ella en el fondo desprecia a los españoles. Es antitaurina, y no habla ni siquiera castellano».
«Yo siempre he pensado que la reina detestaba a los españoles», aseguraba Jorge Javier. «Desde le principio ella ha sentido una profunda aversión por los españoles, se ha sentido fruto de conspiraciones. Cree que la pandilla de amigos de don Juan Carlos le buscaban las mujeres, así que les odia a todos», contrastaba Eyre.
«Además, es que no habla castellano. Una ministra que coincidió con ella en un evento deportivo, me contó que cuando dicho evento terminó, se dio cuenta de que Sofía no había entendido absolutamente nada. No sabía quien jugaba, lo que jugaban, ni siquiera quien era España y quien el contrincante». Aunque, parece que la emérita se tiene muy bien estudiado su papel. «Eso sí, durante dos horas aplaudía cuando tenia que aplaudir, se entristecía cuando tenia que entristecerse. De una forma tan mecánica, que me di cuenta que es una lección que ella tiene metida dentro de la cabeza, pero esta totalmente despegada de todos los gustos y costumbres de nuestro país».