La ex colaboradora de televisión, Ylenia Padilla, la vuelve a cagar en pleno directo en su perfil oficial de Instagram. Una vez más la alicantina ha querido hacer gala de su homofobia y transfobia interiorizada. Sus polémicas declaraciones no han tardado en incendiar las redes sociales y han terminado por enterrar la posible continuidad, de la ex concursante de Gandia Shore, en los medios de comunicación.
«Desgraciados de los cojones. Vuestro odio me tiene amargada, vuestro odio mata», es una de las muchas perlas que ha soltado por esa boquita de víbora. «Sois asesinos, drogadictos, degenerados, pedofilia, lo tenéis todo. Dejadme vivir, pesadilla nano. ¿Quién cojones os pensáis que sois?», continuaba despotricando ante más de doscientos seguidores que estaban presenciando su directo en ese preciso instante.
La ex colaboradora de Mediaset se vuelve loca
>Desde luego que a Ylenia no debe tratarle muy bien la vida en estos complicados momentos. A juzgar por sus últimas declaraciones, mientras conectaba en directo con sus seguidores, la de Benidorm no parece estar precisamente en buena sintonía. De hecho, con sus polémicas declaraciones, la ex gran hermana, ha destapado al lobo con piel de corderito que lleva dentro. Poco le han debido importar las doscientas personas, aproximadamente, que permanecieron conectadas en el momento de la trifulca. «Tú eres maricón, naciste hombre, no eres mujer, jódete. ¡No eres mujer, jódete!», lanzaba una de sus muchas perlitas. «Acosadores de mierda, misóginos de mierda, estoy hasta la polla. Poco fusil, poco fusil, muy poco», continuaba echando sapos y culebras por esa boquita.
«Sí, tengo padres y me educaron bien. No siento que soy un perro, un ñu ni que soy un dragón», afirmaba la que fuera estrella de realities. «Putos maricones de mierda, enfermos. A mí los hombres heterosexuales no me dicen nada. STOP dictadura transexual y LGTB», sentenciaba la valenciana. Estaría fenomenal si Ylenia se sometiera a una terapia de conversión para dejar de ser homófoba, tránsfoba y mala persona. Desde luego que le haría un gran favor a la sociedad, porque las futuras generaciones no necesitan de referentes como ella.
