Amaia Montero está que se sale, y no hace otra subir fotografías y fotografías a su red de Instagram con poca ropa, de lo más sexy y luciendo su espectacular cuerpazo. La popular cantante cada día se expone más y más, lo que puede que le pase factura o no… solo el tiempo y los tuiteros y los haters lo dirán. Para sus fans más acérrimos estas palabras pueden suponer un sacrilegio hacia la ‘diosa que veneran’ pero es así aunque esperemos no verlo.
Malú: el mayor daño en el vida de Amaia Montero
> La hermana de Idoia Montero explicaba con su adiós, el daño que le habían provocado: «A todos los que preguntáis. No es por el hecho de hoy en sí. Es un poco por todo lo que ha venido viviendo. Amaia Montero. Exigencias, críticas descabelladas y sin sentido. Noticias falsas… Lo de hoy, pareciendo lo de menos ha sido la gota … un vaso ya muy lleno» que rebosaba.
Otra de las gotas del vaso que más daño le hacía era Malú, no solo se había ido con el que fuera su novio, Gonzalo Miró, sino que además en una entrevista donde iban a pillar a la actual pareja de Albert Rivera, la dejaba de gorda y por ahí Amaia ya no pasó… Malú no le quiso dar importancia pero Amaia desbordada le espetaba a través de twitter: «A la #victoriasecret de @_MaluOficial_ ojalá todas fuéramos tan guapas y sobretodo tan delgadas como tú! «¿Que hace 2 ó 3 talllas que no entro en mis vaqueros…y….??????», le preguntaba sin que la andaluza entrara al trapo.
Superada se ocultaba en el seno familiar con la intención de: «ahora solo necesito curarme y componer con tranquilidad y sin presiones mi nuevo disco«, escribía la cantante en una conversación que eliminaba de Instagram.
Amaia Montero resucitaba cual ave Fenix, cumpliendo su promesa y a día de hoy parece más que curada. Ella luce estupenda a lo Jennifer López, con un cuerpo y curvas de infarto que muestra sin pudor, sin miedo a enseñar su cuerpo y ha dejado atrás sus miedos. La intérprete de Quiero Ser ha cumplido con el título de su canción y ha perdido alguna que otra talla, y tira de retaguardia y de escotes pronunciados con una sonrisa que va de oreja a oreja. Pero, puede que esta sobreexposición y el hecho de tener una cintura de avispa hacer y querer mostrar a sus seguidores que está curada le puede pasar factura si no continua con un gran equilibrio como el que tiene ahora gracias al yoga y su vida mindfulness.
