El mundo de la televisión trae consigo una serie de consecuencias a la vida de aquellos que deciden ponerse frente a las cámaras. En primer lugar, sus vidas quedan expuestas a merced de los telespectadores, el éxito o el fracaso solo depende de ellos. Además de tener que hacer frente a una fama inesperada y a grandes cantidades de dinero que generan de repente. Pasar del anonimato a ser uno de los rostros más conocidos de este país puede ser una tarea dura. Algunas personas no son capaces de sobreponerse a los grandes desafíos que se generan, caen en un abismo que les lleva a tocar fondo de un modo sobrecogedor.
En los últimos días hemos visto las declaraciones de Alonso Caparrós, un famoso presentador de televisión que se armó de valor para confesar sus adicciones. Una historia de luces y sombras que se genera alrededor de una fama inesperada. Caparrós no ha sido el único, existe una larga lista de presentadores de televisión adictos, pero sí el más reciente.
Sonia Martínez
María Sonia Martínez Mecha fue una conocida presentado de los años 80. Su carrera empezó después de participar como gimnasta en los juegos Olímpicos de Moscú. Era una joven repleta de buenas cualidades y de una energía que parecía no tener fin. Una deportista que cuidaba su cuerpo y compartía buenos momentos en la pequeña pantalla de la mano de grandes programas como 3,2, 1, contacto y el mítico Dabadabada substituyendo a la mismísima Mayra Gómez Kent. El cielo parecía el límite para esta joven que no dejaba de cosechar éxitos. Hasta que la mala fortuna cayó sobre ella. Unas fotos en las que aparecía semidesnuda la apartaron de TV1 y algunas malas compañías la llevaron a un pozo que acabaría costándole la vida.
Aunque realizó una serie de papeles interesantes en el mundo del cine, quedó tocada por un consumo excesivo de drogas. El SIDA le fue diagnosticado durante los primeros meses de 1990, aunque consiguió convertirse en madre, uno de sus grandes sueños. Murió a mediados de 1994 cuando solo tenía 30 años. Una muestra más de una presentadora de televisión que termino de la peor forma posible, en manos de las drogas y sin poder remediar su triste final.
