Ha comenzado la novena temporada de Masterchef, pero no todo es tan bonito como parece. Los jueces no atraviesan por su mejor momento, y el programa lo nota. ¿Qué les pasa? Te contamos todos los detalles, a continuación.
Nueva temporada que maquilla los malos momentos
> Había mucha incógnita, pero la nueva temporada de Masterchef ya ha comenzado. Su primer programa se emitió hace unos días, donde pudimos ver, de nuevo, a los jurados más famosos de la televisión. Son nueve las ediciones que ya se han grabado, y aunque son los propios presentadores quienes aseguran que “ya nada puede haber de novedoso porque se ha hecho de todo”, este programa de cocina siempre triunfa.
Y no solo hablamos de la edición de anónimos, porque ya se están confirmando los nuevos famosos que se pondrán los delantales blancos en la nueva edición de celebrities. Aun así, para ver a nuestros personajes con las manos en la masa aún queda, porque la audiencia ya ha conocido los nombres de los cocineros anónimos que durante tres meses se pondrán manos a la obra para ganar el premio de Masterchef.
Afortunadamente, esta nueva temporada viene pisando fuerte- Tanto, que el éxito del programa es apabullante, por eso sus datos de audiencia no resultan chocantes. Y es que no es para menos que echamos la vista para atrás y recordamos que fue este el programa que, en mitad del confinamiento, nos hizo evadirnos por completo de la terrible realidad en la que vivíamos. Desafortunadamente, la cosa ahora ha cambiado. De hecho, son Samantha, Jordi y Pepe los que protagonizan las portadas de la mayoría de los medios de comunicación y no precisamente por noticias buenas. La ruina y la quiebra vienen ya asociadas a sus nombres. ¿Qué les pasa?
Siguiente: El jurado de Masterchef, al borde de la ruina
El jurado de Masterchef, al borde de la ruina
> A pesar de los buenos datos que recoge el programa, no son buenos momentos para el jurado. Decir lo contrario sería un error, porque han sido ellos los mismos que han confesado que gracias a Masterchef, se pueden mantener económicamente. Y es que la pandemia no solo ha afectado a los ciudadanos españoles. También a los famosos que tienen en sus manos empresas y en esta ocasión, restaurantes. El primero en confesarlo fue Pepe, que aseguró no tenerlas todas consigo.
«Si solamente tuviésemos los restaurantes estaríamos hablando de otra cosa y sufriríamos de otra forma. No lo quiero ni pensar. Hemos tenido suerte», cuenta Pepe Rodríguez, dueño del restaurante El Bohío. El cocinero teme no perder el negocio que su abuela fundó en 1934, pero asegura estar “en el límite”.
«No las tengo todas conmigo. Estamos ahí en ese límite. Yo voy a dar todo lo que pueda para mantenerlo hasta que diga “señores, hasta aquí hemos llegado”. Ojalá que no llegue ese momento, pero no descarto nada porque cada uno tiene un límite», confiesa.
Lo peor es que este malo momento también ha afectado a sus otros compañeros de programa.
Siguiente: Samantha Vallejo Nágera y Jordi Cruz, en sus horas más bajas
Samantha Vallejo Nágera y Jordi Cruz, en sus horas más bajas
> Las grabaciones de Masterchef dan vida. No son solo los presentadores los que lo aseguran, son los telespectadores que en más de una ocasión han tenido la oportunidad de ver con sus propios ojos cómo se realizan los largos días producción. Sin embargo, cuando los focos se apagan todo cambia, la realidad es muy diferente. Sino que se lo digan a Jordi Cruz y a Samantha, que han aprovechado las entrevistas para confesar que no lo están pasando nada bien.
El catalán ha confesado que, tras la cuarentena, tiene ciento y pico de personas en ERTE. Dentro de lo mal lo estamos viviendo con serenidad. Nuestro negocio es un barco grande que tiene que hacer todas las paradas. Si solo hace la mitad del trayecto, no nos sale a cuenta. No quiero abrir con medio menú, ni dándole prisas a los comensales. Quiero abrir donde lo dejé, con el mismo nivel», explica. Pero el caso de Samantha también es muy complicado.
Siguiente: “Por número, hubiera sido más rentable no abrir”
Samantha se sincera
> “Nos ha afectado bastante más que a los demás. La pandemia al sector del catering nos ha fulminado porque no se pueden reunir personas. Nosotros somos expertos en bodas y fiestas de empresa y ahora los caterings han desaparecido de todos los sitios«. Asegura que para este año ya tiene «muchas bodas cerradas«. Aun así, pese a la fuerte crisis, en diciembre decidió dar el paso y abrir un nuevo hotel-restaurante en Pedraza (Segovia), Casa Taberna. “Por números hubiese sido más rentable no abrirlo todavía, pero por otro lado está la ilusión que tienes por un negocio nuevo. Espero que la gente de Madrid pueda venir a ver el pedazo de negocio que he montado».