¿Sabes que Jorge Javier Vázquez a sus 50 años no desearía no ser famoso en muchas ocasiones? Y ahora, en pleno show de Rocío Carrasco, seguramente, menos. ¿Quieres saber por qué? Las confesiones más ocultas del presentador de Sálvame salen hoy a la luz. Sigue leyendo que te desvelamos sus secreto más ocultos.
Jorge Javier: así se esconde de la gente
> Jorge Javier es uno de los periodistas más famosos de este país. Polifacético como él solo se atreve con carros y carretas. A su faceta televisiva se une su faceta como actor y productor teatral, algo que le fascina.
Carismático a más no poder ha conseguido labrarse un nombre en el firmamento televisivo y en millones de hogares. Estar ahí, después de tantos años, no es fácil y más cuando la crítica también es constante. No es un presentador de informativos y muchas veces el desprestigio social por presentar Sálvame está ahí. El entretenimiento por mucho que sea entretenimiento no gusta a todos y es sencillo enjuiciar por hablar de la vida de los famosos que se encargan de hacer públicos sus pormenores en muchas ocasiones.
Aun así, consiguió el Ondas aunque fue muy comentado. Pero, ¿es que el entretenimiento no tiene derecho a llevarse un premio? Pues sí, si lo tiene.
Aun así, ese reconocimiento o esa sobreexposición le abruma porque le gustaría tener una vida anónima para hacer eso que tanto le gusta y que ahora no puede. ¿Quieres saber qué?
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El famoso presentador de Sálvame: «me daba mucho apuro»
> Pues vas a alucinar a Jorge Javier le encanta salir solo y tomarse una copa o alguna más solo, sin nadie. ¿Te lo imaginabas?
«A mí me ha encantado salir de marcha sin compañía. Es la manera ideal para conocer gente. Ahora en España no lo hago», reconoce abiertamente en el blog que tiene en la revista Lecturas.
Pero tiene un problema insalvable que no puede vencer. ¿Quieres saber qué le sucede? Sigue leyendo. No se atreve ya a hacerlo por un gran motivo: «con esto de la popularidad es más complicado. Si una persona que bebe sola en la barra de un bar ya llama la atención, imagínate tú una persona sola y popular».
Aun así, siempre ha querido ser invisible a los ojos de los demás y permanecer oculto. ¿Su estrategia?: «me daba mucho apuro entrar en la discoteca y siempre aprovechaba que por la calle no venía nadie para meterme dentro. Así evitaba miradas maliciosas. Y luego ya dentro me pedía un gin-tonic, o dos, o tres»… Pero, ¿por qué tomaba tantos combinados él solo? ¿Para qué?
Acostumbrado a beber para poder ligar
> Pues porque era muy vergonzoso y los necesitaba para ligar: «(Tomaba) los necesarios para que se me fuera la vergüenza, e intentaba ligar, porque yo siempre he salido con el objetivo de irme a la cama con alguien». Y es que no concebía salir sin haber encontrado una compañía taciturna. Así reconoce que tiene una discoteca favorita asociada a su primeros ligoteos. Y esa sala de fiestas es Metro, que ahora echa el cierre: «Asocio mi despertar sexual a esa discoteca«.
No siempre era fácil ligar. A veces, le llevaba horas: «en el mejor de los casos, salir sobre las dos o las tres de la madrugada con algún ligue, acabar en su casa y después de terminar la tarea apresuradamente volver a la mía», cuenta sin tapujos en un relato que más sería de la antigua revista Nuevo Vale más que de Lecturas.
El padre de Jorge Javier muy preocupado por su hijo
> Sus padres siempre estaban muy pendientes y él evitaba ser descubierto. Así entraba en casa: «sin hacer mucho ruido para que mis padres no se despertasen. Casi nunca lo lograba«.
Nada más llegar su madre estaba de lo más pendiente y saltaba si era él, el que entraba: «Sí, soy yo». Pero a continuación llegaba la siguiente pregunta que formulaba o su madre Mari o su padre (fallecido en 1997, víctima de un tumor) … La famosa ¿qué hora? El de Badalona para no ser descubierto siempre decía: «Las cinco». A continuación su padre acababa chascando la lengua algo que él interpretaba como: “Qué horas de llegar, menudo juerguista”. Sin duda, algo que a día de hoy recuerda con una cierta nostalgia y donde añora ese anonimato de encontrar pareja en la oscuridad de la nuit. Este es otro ya de los sueños imposibles de Jorge Javier Vázquez. (Si quieres conocer más, pincha en el link).