Con un pie en Madrid y otro en Andorra donde ambos tienen establecida su residencia habitual, Tita Cervera y Borja Thyssen intentan pasar el mayor tiempo posible en España, donde residen Blanca Cuesta y los cinco nietos de la Baronesa Thyssen. Demostrando una vez más el buen momento que atraviesa su relación y al margen de los rumores que los intentan distanciar periódicamente, en esta ocasión madre e hijo disfrutaron de una agradable cena en un exclusivo restaurante de la capital, en la que contaron con la compañía de sus abogados, José María Michavila y Ángel Acebes.
Después de una larga velada en la que todos apuraron hasta última hora para marcharse de regreso a casa antes del toque de queda, Tita y Borja salieron del restaurante de lo más cariñosos y cogidos del brazo. Demostrando que la relación entre ambos está mejor que nunca, la Baronesa fue rotunda al hablar de la aparición de un supuesto nuevo hijo de Manolo Segura con el que su hijo podría disputarse la herencia. «¿Tú crees que le interesa a mi hijo la herencia del señor Segura? Por favor» comentó Carmen cuando le preguntaron por los posibles problemas que podrían surgir con la aparición de este nuevo hijo. «Creo que el señor Israel se la debe quedar para él» sentencia definitivamente para acabar con cualquier tipo de discrepancia que pudiera surgir.
Centrada en las negociaciones que el Museo Thyssen tiene con el Ministerio de Cultura, Tita tiene claro que su colección de arte se quedará en España en los próximos años, aunque aún queden algunos flecos de la negociación por cerrar y quizás de ahí la reunión con sus abogados, incluyendo a su hijo – patrono del museo desde hace unos meses – en los asuntos relacionados con el futuro de su pinacoteca.
Muy elegante para la ocasión, Borja eligió un traje oscuro que combinó con una original corbata de dibujos abstractos. Tita por su parte se decantó por un traje en color negro con blusa lencera en color azul a juego con el bolso.
