Tras meses retirado de los ruedos por una intervención en la cadera, Manuel Díaz El Cordobés está pletórico por su regreso al mundo taurino. En una entrevista para los micrófonos de Europa Press ha dejado claro que la relación con su padre, Manuel Benítez, es un asunto perdido por lo que ha decidido seguir adelante, muy a su pesar, sin su reconocimiento.
El torero cambia radicalmente de opinión

> «Si consigo el abrazo de mi padre, dejo de torear». Con estas palabras nos sorprendía hace unos meses El Cordobés en el programa de Mara Torres, El Faro de Cadena Ser. Tras mucho intentarlo, ha tomado una decisión. No dejará que nada ni nadie le borre la sonrisa y es que está en su mejor momento. Su regreso a las plazas de toros le ha hecho reflexionar acerca de un reencuentro con su progenitor.
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Pone cartas en el asunto y marca distancias

> Cuando los reporteros le preguntan sobre cómo están los ánimos con quien hoy en día aun no le reconoce como su hijo, es, por primera vez, tajante. «Esto ya está más que cerrado. Ya no vale la pena remover, yo he hecho las cosas que tenía que hacer y al final es una pena que se haya tenido que solucionar de esta manera. De la manera que yo no quería que era que una tercera persona, en este caso un juez, fuese el que dijese: es tu padre».
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Inmensamente feliz con su gente

> Para Manuel Díaz, lo más importante son aquellos que permanecen a su lado. «Yo soy muy feliz, he creado una familia fantástica, tengo unos hijos maravillosos, una madre genial. Amigos, una mujer que es lo máximo (Virginia Troconis). Es un regalo que esta vida me ha dado y estoy muy pleno. No me hace falta nada más», reconoce sobre los que nunca le han soltado la mano.
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«Que sea feliz en su vida, que tenga una vida tan plena como la que yo tengo»

> Manuel Díaz El Cordobés lo tiene muy claro no cree que su padre de su brazo a torcer tan fácilmente, pero sigue deseándole lo mejor en la vida, aunque sea lejos de él y su familia. «Yo solo deseo que sea feliz. Que tenga una vida tan plena como la que yo tengo y que disfrute tanto de las cosas que yo disfruto. Lo que vale la pena de verdad son tus hijos, tu familia y tu gente, la riqueza más grande de una persona es su gente» remata.
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Apenado por la situación que le ha tocado vivir

> Para el diestro la familia es lo más importante. «No vale la pena tener conflictos en la vida y menos con tu familia y tus seres queridos porque sin la familia no somos nada», asegura. Aunque es cierto y no duda en recalcar que cada familia es un mundo y nadie puede opinar de lo que no conoce. «Son cosas muy complicadas y privadas, creo que hay que intentar que haya armonía en todo, pero cada familia es distinta y cada momento de tu vida también».



































































































