Bershka, la cadena de tiendas de ropa perteneciente al grupo español Inditex, fundado por el empresario Amancio Ortega, siempre está a la última en cuanto a moda. Así, cuando llegan estaciones como primavera o verano, sus tiendas parecen aún más radiantes de luz, por aquello del colorido al que suelen recurrir para sus colecciones. En este caso no sólo lo han vuelto a hacer sino que también han llenado esos establecimientos de prendas por menos de 20 euros, sin duda un gran reclamo para toda su clientela. Aquí vamos a mostrar a continuación alguno de esos modelos que llaman tanto la atención por ambos detalles, sus estampados y su precio.
Vestido mini de Bershka

El primer ejemplo de esta línea de Bershka es este vestido mini con escote satinado. Se trata de un producto «care for fiber», en el que al menos el 50 por ciento es ECOVERO™ Viscose. Esta viscosa se obtiene a partir de madera de bosques gestionados de forma más sostenible donde los árboles se cultivan de forma controlada y con programas que garantizan su reforestación. Además, está certificada por la EU Ecolabel por cumplir exigentes estándares medioambientales en su proceso productivo. Hay tallaje para casi todas su clientas, ya que van desde la XS hasta la XL, y se vende en todos sus establecimientos por tan sólo 19’99 euros. Atenta a estas otras ofertas.
Vestidos de tul en Bershka

Esta otra prenda de Bershka es un vestido mini de tul con la espalda cruzada. Aquí se trata también de un producto «care for fiber» pero en el que al menos el 25 por ciento es poliéster reciclado. Esta fibra se obtiene a partir del reciclaje de plástico PET, como el de las botellas de agua. Transformando este residuo en un nuevo recurso reducimos la producción de materia prima virgen y el consumo de agua, energía y recursos naturales. Su precio vuelve a ser de 19’99 euros, aunque el tallaje es más reducido ya que va desde la S hasta la L. En su composición exterior el 95 por ciento es poliéster y el 5 por ciento restante elastano, mientras que en su forro la proporción es de 90 por ciento poliéster y un 10 por ciento es elastano.
Vestido sin mangas y rayas

En Bershka siempre hay dónde elegir, y por supuesto en este apartado de precios de menos de 20 euros también hay una gran variedad. Un ejemplo de ello es este vestido mini sin mangas y con una estructura de rayas. Está disponible en dos colores, naranja y azul claro, y en un tallaje que va desde la XS hasta la XL, y su precio, como los anteriores, es de 19’99 euros. Este es un producto Care for fiber & water, en el que al menos el 25 por ciento es poliamida reciclada, la cual se produce recuperando residuo de poliamida de la producción de otras prendas, reduciendo así el consumo y la producción de fibra virgen. Esta prenda se ha producido utilizando tecnologías que nos ayudan a reducir el consumo de agua en los procesos de tintado y lavado.
Modelos de flores

Si a las clientas de Bershka les gustan las flores y quieren que éstas primen en sus prendas también hay modelos de ese tipo como este vestido mini print que se vende en dos colores, blanco roto y negro, por un precio aún más bajo que los anteriores, tan solo 17’99 euros. Tanto en su composición exterior como en la de su forro manda la viscosa, con un 96 por ciento, mientras que el 4 por ciento restante es elastano. Del éxito de esta marca, que se creó dirigida hacia la mujer joven, habla el dato de que en la actualidad cuenta también con secciones de moda masculina, así como más de 1.000 tiendas que están distribuidas hasta en 70 países.
Vestidos largos

En Bershka no sólo se pueden encontrar prendas mini sino también las hay casi hasta los pies, para las clientas que prefieren ir algo más tapaditas. Una muestra de ello es este vestido midi tirante frunce que está disponible hasta en tres colores distintos, naranja, negro y rosa. Su precio es igual de bajo que el anterior, 17’99 euros. Se trata de un producto «care for fiber» en el que al menos el 35 por ciento es poliéster reciclado. Esta fibra, como quedó antes reflejado, se obtiene a partir del reciclaje de plástico PET, como el de las botellas de agua. Transformando este residuo en un nuevo recurso reducimos la producción de materia prima virgen y el consumo de agua, energía y recursos naturales.