Los famosos también se equivocan y tienen negocios en bancarrota. Movidos por su fama y las grandes cantidades de dinero que ganan, deciden hacer algo más con su vida. Hacen lo que millones de personas en este país, montan su propio negocio. Para ser emprendedor hay que tener unos conocimientos previos.
Aunque la vida del emprendedor parezca tan sencilla, montar un negocio y ya está. Nada más lejos de la realidad. Existe una serie de variables que hacen que sea más difícil de lo que creen tener una empresa de éxito. Hay que ser constante y sobre todo trabajar, para que la inversión de sus frutos.
‘Pura Gula’
‘Pura Gula’ era el restaurante de Julián Conteras JR, el hijo de Carmina Ordoñez y Julián Contreras. Se trataba de una franquicia de comida que no tenía sede en Madrid y el joven emprendedor decidió establecer el verano de 2013. Invirtió más de 200.000 euros en un negocio de restauración en plena crisis.
Fue una mala idea desde el principio. Los negocios de restauración son de los más exigentes. Siempre están abiertos y requieren unos gastos fijos enormes. Para poder conseguir clientes hay que trabajar muy duro. Contreras se dejo llevar pensando que solo tenía que poner el dinero y todo iría sobre ruedas.
Lo hemos podido ver en varios platós de televisión lamentándose de su situación económica.
Mar Flores y Sofía Mazagatos
Hace unos años Mar Flores y Sofía Mazagatos eran dos modelos dispuestas a comerse el mundo. Habían ahorrado una pequeña cantidad de dinero que unidos a una serie de créditos les sirvieron para montar su tienda de ropa propia. Después de estar años recorriendo el mundo parecía que lo sabían todo.
El mundo de la moda no es tan idílico como parece. Aunque tenían prendas muy bonitas, no vendían lo que esperaban. Tuvieron cada vez más deudas hasta que cerraron llevando consigo las consecuencias de sus actos. La tensión acabo con la amistad y provoco que nunca más se hablaran.
El final de esta empresa estaba cantado desde el primer momento en que abrió sus puertas.
Penélope Cruz
La estrella internacional Penélope Cruz siempre quiso demostrar su estilo a través de una tienda de ropa. El lugar elegido fue Madrid instalando Amarcord en el 2004 con una inversión de 353.000 euros y con el novio haciendo la promoción. Penélope y por aquel entonces Mathew McConaughey lo intentaron todo.
Esta tienda tenía como principal motivación las prendas de alta costura que no se podían encontrar en España. El primer año fue muy bien facturaron más de un millón de euros, pero después de que los famosos dejaron de comprar en ella se fue a la ruina. La gente normal no podía hacer frente a esos precios.
En 2008 echó el cierre definitivo, dejando el sueño de Penélope de tener su propia tienda, destruido.
Antonio Banderas
El malagueño más conocido de este país siempre se ha mostrado un gran promotor de los productos made in spain. Le gustan todos los platos típicos y tiene un gran amor por su tierra. Decidió que lo que tenía que hacer es empezar a promocionar los platos de su tierra con una franquicia.
Banderas es un hombre muy ambicioso que no se conforma con menos. Así que emprendió un negocio por todo lo grande. ‘La posada de Antonio’, una franquicia de restaurantes que estableció en distintos países del mundo. Esperaba que su fama y los buenos productos hicieron el resto.
Este fue un fracaso empresarial con mayúsculas, se calcula en millones de euros.
Isabel Pantoja
Antes de que estallara ‘el caso Malaya’ Isabel Pantoja había intentado ser una empresaria de éxito. Su sueño era tener un restaurante propio en el que se mostraban sus mejores recetas. A modo de un tempo hacia su persona y una forma de que sus fans tuvieran un lugar donde notar su energía.
‘Cantora Kopas’ fue el nombre elegido para su restaurante que abrió a principios de 2003. El pollo a la Pantoja no termino de gustar a todo el mundo. En 2005 el restaurante quebró del todo y la llevo a los tribunales. Tenía unas deudas de 92.000 euros que pagó por unas reformas realizas en su negocio.
El final de la historia era evidente, se tiene que trabajar para obtener beneficios. El dinero no llega en bolsas de basura.
Miguel Bosé
El cantante Miguel Bose no tiene una sola empresa, sino que son varias las que gestiona. Sus álbumes se han vendido a millones y después de unas giras ha decidido empezar a invertir sus beneficios en algo más estable. La estabilidad requiere de un gran esfuerzo, Bosé necesitaba unos buenos asesores.
La bodega Casalobos fue uno de los negocios que sedujo al cantante que junto con otros famosos invirtió. El resultado de esta empresa fueron, más de tres millones de euros de deuda y un concurso de acreedores para poder hacer frente a este pago. Los mismos trabajadores denunciaron la situación.
El mundo del vino no es tan rentable como parece, la competencia hace que se tenga que luchar mucho por obtener beneficios.