Rafi Camino y Natalia Álvarez protagonizan un nuevo enfrentamiento con motivo de su acuerdo de separación. El final de un cuento de hadas no suele ser nunca muy positivo. Llegan malos momentos, generalmente motivados por cuestiones económicas.
La pensión compensatoria que deberá recibir Natalia Álvarez para mantener a su hijo está siendo cuestionada en este proceso. Parece que el extorero no está dispuesto a ceder ni un euro más.
Un hijo es lo primero
Natalia Álvarez siempre ha luchado por mantener el bienestar de su hijo de 13 años. Rafael Camino Álvarez está empezando en el instituto una nueva etapa que lejos de ser estable se está convirtiendo en una pesadilla. El motivo, es ser cada vez más consciente de las peleas de sus progenitores.
Después de la separación se estableció una pensión para los gastos del pequeño de 850 euros al mes. Una cantidad respetable para una persona de la posición de Rafi Camino. Natalia, su exmujer, ha presentado las pruebas pertinentes para dejar claro que este acuerdo se está vulnerando de forma continuada.
2017, un año difícil
Desde que empezó este 2017 la pensión alimenticia del hijo de Rafi y Natalia está siendo todo un reto. Al parecer no solo se retrasa de forma sistemática y al parecer intencionada. Natalia debe hacer frente a los gastos de forma individual, mientras espera que Rafi ingrese la pensión en el banco.
Cuando llega casi siempre llega con sorpresa, los 850 euros que determino el juez, se han quedado en 500. Una cantidad distinta que supone que la diferencia la deba aportar la madre. Un acuerdo que se rompe y hace difícil mantener la estabilidad del niño, el primer perjudicado de este asunto.
Él no paga más
El acuerdo inicialmente amistoso al que llegó la pareja por el bien de su hijo, se está cayendo a pedazos a medida que avanzan los meses. Inicialmente todo estaba preparado para que no tuvieran ningún contratiempo, pero nada ha sido como esperaban. Por un lado, Rafi dice que no pagará más.
Alega que su nómina ha disminuido y que simplemente se limita a mantener el acuerdo establecido. El porcentaje que le corresponde se justifica con los 500 euros que paga. Además, defiende que su hijo tiene suficiente para poder vivir. Gestionar estos recursos depende de su madre.
Una cifra que les separa
En 2014 se tuvieron que volver a ver las caras en el juzgado. Rafi volvía a no pagar la pensión de su hijo y Natalia necesitaba el dinero para mantenerlo. Cuando se acaba el amor, parece que las parejas son capaces de cualquier cosa para no dar el brazo a torcer. Faltará ver quien tiene la razón.
El padre está obligado, por ley a pasar la manutención si es la madre quien mantiene al hijo. Es una norma básica que se debe cumplir en cualquier parte de este país. Sin importar que sean famosos o no, es una pensión que se calcula en base de las ganancias del progenitor. Si bien es cierto, Rafi Camino ha amasado una gran fortuna en su carrera no solo como matador de toros sino como personaje público, entrevistas e incluso realities como ‘Supervivientes’.
Rafi, alejado de todo
Rafi Camino ha intentado mantener su estatus de vida a toda costa. Participó en ‘Supervivientes’ con la idea de hacer un poco de caja para sus gastos personales. Lejos de los toros que en su día le hicieron famoso, buscaba una forma de seguir ganándose el pan de forma rápida y eficaz.
Hoy en día dice que sus ingresos se han visto disminuidos por la crisis económica. Las facturas siguen llegando a casa de Natalia y su hijo, mientras él prefiere alejarse de todo el ruido. El juez tendrá que volver a ser el encardado de pedirle al padre que sea consecuente con el acuerdo establecido.
Natalia sigue en plena forma
Natalia Álvarez es una persona muy popular que no para ni un segundo quieta. Pisa los photocalls en busca de ganar dinero promocionando marcas y asistiendo a eventos. Es una madre que mantiene a su hijo, mientras su padre se dedica a esconderse. Si ella no trae el pan a casa, nadie lo hace.
Por su parte, parece que ha vuelto a caer en las redes del amor. Yelko es un yogurín que hace las delicias de Natalia. No todo son penas en su vida, este personal shopper de Inditex parece que le ha robado el corazón. Trece años les separan, pero no son obstáculo para que nazca el amor entre ellos.