Sonia Ferrer cambia de cara al descubrir su nuevo empleo. La presentadora tiene una larga trayectoria profesional de la mano de los programas del corazón. Su propio corazón también ha dado de qué hablar en muchas ocasiones. Sonia ha sido la protagonista de un cuento de hadas en más de una ocasión y ha generado algunas polémicas. Mientras se hacía fuerte, su coraza sentimental cambiaba y también lo hacia su aspecto físico.
Sus retoques estéticos son discretos, pero ocultan a la perfección el paso del tiempo y las imperfecciones de sus inicios. Lejos queda aquella jovencita que llegó ilusionada a la pequeña pantalla. Sonia Ferrer ha ido evolucionando hasta lograr una versión mejorada de si misma, acompañada de sus amores.
Sonia Ferrer en ‘Gente’ de TVE
Sonia Ferrer fue una de las caras conocidas de TVE gracias al programa ‘Gente’ cuando corría el año 2001. En el plató se sentaba una joven que apuntaba maneras. Delgada, con una melena castaña y unos ojos que destacaban, se metió al público en el bolsillo. Además, conquistó más de un corazón rebelde.
La genética es uno de los puntos fuertes de Sonia, que tiene un cuerpo increíble desde sus inicios en televisión. Nunca está de más mejorar, así que no tardó mucho para conocer las bondades del bisturí. Casi 20 años después de su llegada a la televisión, está igual o mejor que durante esos inicios.
Cara más afinada
La cara de Sonia Ferrer está mucho más definida en los últimos años. La presentadora ha perdido varios kilos de más y ha conseguido estilizar en gran medida sus facciones. El cambio más significativo está en su barbilla. La vemos mucho más marcada y definida, convirtiéndose en el marco perfecto de su belleza.
Para conseguir enmarcar mejor su boca, decidió someterse a algunos tratamientos estéticos. Sus dientes pasaron por un proceso de contorneado dental. Le dieron una mejor forma de la que tenía y le proporcionaron una carta de presentación impecable. Sonia ha cautivado a muchos hombres con esa sonrisa.
Los parpados cambian
Los ojos de Sonia Ferrer son la parte más llamativa de su rostro. Tiene unos enormes ojos marrones que destacan por encima del resto de sus facciones. Hace unos cuantos años, Sonia se sometió a una operación de estética muy común en el mundo de las celebrities, ideal para potenciar esa parte del cuerpo.
La llamada blefanoplastia del parpado superior, elimina los llamados parpados caídos y crea unos ojos realmente espectaculares. Quedan más estirados y definen mejor la forma natural de los ojos. De está sutil manera, la mirada de Sonia cambió de un día para otro. Era una mujer con la vista puesta en su futuro.
Unos pechos de revista
El siguiente paso fue crear un cuerpo a medida. Sonia siempre fue delgada, pero necesitaba mantenerse en plena forma. Después de nacer su hija, algunas partes de ese cuerpo esvelto cambiaron. Los pechos fueron una de las partes de su estructura que sufrió bastante los achaques de la maternidad.
Lejos de quedarse de brazos cruzados, Sonia aprovechó los recursos a su alcance para lograr volver atrás en el tiempo. Se aseguraba de esta forma los pechos que tenía antes de dar a luz y el cuerpo que siempre había deseado. Las prótesis y el levantamiento consiguieron el efecto que la presentadora buscaba.
Un ex marido cirujano
Los cambios en el cuerpo de Sonia empezaron cuando se casó con un famoso médico estético italiano. Marco Vricella lo dejó todo y se trasladó a España para estar más cerca de su amada. Él es el padre de su hija y el amor más duradero que ha tenido. Marco, como todo buen señor, nunca han desvelado las operaciones de su ex.
Como profesional del mundo de la estética debió aconsejar en gran medida a Sonia. Sabía perfectamente como sacar al máximo el potencial de su ya hermosa mujer. Después de unos años juntos decidieron separarse. Sonia caía a los brazos de un famoso jinete que sería el causante de su divorcio.
Álvaro Muñoz Escassi: un antes y un después en su vida
Álvaro Muñoz Escasi fue el causante de que Sonia Ferrer diera portazo al padre de su hija. Mientras la presentadora estuvo con él, disfrutó de una relación perfecta. El amor la había llevado a dejarlo todo, pero no fue correspondida de la misma forma que esperaba. Recibió lo mismo que ella había dado a su exmarido.
El final de la relación sacó lo peor de Sonia Ferrer dos años después de haberse terminado. Muchas palabras de odio se dieron después del final de la relación. Una flagrante falta de modales por parte de los dos. Sonia estaba profundamente enamorada y no podía entender que la apuesta segura que había hecho no lo fuera tanto.
Un yogurín para Sonia
El tiempo cura todas las heridas y pone a cada uno en su lugar. El universo tenía preparado para Sonia un hombre realmente espectacular. Un modelo de 25 años, unos cuantos menos que la presentadora que, llega a los 40. Algo que en el sector masculino está más instaurado, pero en el caso de Sonia es de las presentadoras con novios más jóvenes de este país.
Nahuel es el hombre que le ha devuelto la sonrisa a Sonia. Una persona que durante los últimos dos años ha estado en todo momento al lado de su amada. Mensajes de amor y de apoyo en las redes sociales muestran la buena marcha de una relación que parecía condenada a ser efímera. El amor siempre vuelve al lugar del que salió.