
Las Infantas Cristina y Elena se llevan estupendamente bien. A pesar de que han sido varios los miembros de la Familia Real que han roto su relación con la ex duquesa de Palma, su hermana mayor ha sido en todo momento un gran apoyo para ella. Los encuentros entre ambas son relativamente frecuentes desde que vio la luz el escándalo del caso Nóos. A raíz de ello, la Infanta Cristina desapareció poco a poco de los actos públicos de la Familia Real. Sin embargo, esta semana se encuentra en Madrid y la hemos podido ver disfrutando en compañía de su hermana, la Infanta Elena. Un plan al que no estuvo invitada Letizia. Y es que no es ningún secreto que la Reina Letizia no se lleva bien con las hermanas de Felipe VI.
La mala relación de Letizia con las Infantas
La mala relación entre doña Letizia y su familia política es un hecho, una realidad. Desde que la que fuera periodista pasara a formar parte de la Familia Real Española, los rifirrafes con la familia de don Felipe no han cesado. Además de los continuos desplantes hacia la reina emérita doña Sofía, Letizia tampoco se lleva bien con sus cuñadas. A pesar de que en un primer momento hubo buena conexión entre ellas, con los años, las circunstancias terminaron separándolas.
La relación con la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín fue muy buena durante todo su noviazgo con don Felipe. Sin embargo, un año después de contraer matrimonio las cosas cambiaron. En julio de 2005 tuvo lugar el bautizo de Irene Urdangarín. Los padres de Iñaki Urdangarín viajaron a Madrid para asistir a la celebración y, al parecer, no tenían donde alojarse. La Infanta Cristina pidió a su hermano Felipe y a Letizia si sus suegros podían alojarse en su palacio. Fue entonces cuando Letizia, embarazada de seis meses, se negó alegando que llevaba un estado de gestación muy malo y que prefería no tener invitados. Esto supuso el principio del fin de la amistad entre Letizia y su cuñada.
En el caso de la Infanta Elena no se produjo un hecho tan señalado. No obstante, es bien es sabido que tanto la hija mayor de los reyes eméritos como la reina Letizia tienen un fuerte carácter. A ello se suma que a doña Letizia no le gusta que nadie le haga sombra. La conexión con su cuñada la Infanta Elena es más bien nula ya que no comparten aficiones y hay pocas cosas que las unan.
Letizia le pide explicaciones a Felipe
La relación que Letizia mantiene con sus cuñadas es tan mala que incluso ha llegado a pedirle explicaciones a don Felipe sobre la exposición de las Infantas. Cristina y Elena de Borbón no son santo de su devoción. De hecho, la tensión entre las cuñadas hizo que en 2010 don Juan Carlos mantuviera una seria conversación con don Felipe para que intermediara. Sin embargo, la charla no dio sus frutos. Poco después de que se produjera esta conversación para intentar limar asperezas, las hermanas de Felipe VI llegaron a Palma de Mallorca para disfrutar de unos días de vacaciones. Casualmente, ese mismo día Letizia y Felipe abandonaban la isla.
Sin embargo, la Reina Letizia no es la única que, a día de hoy, tiene algún que otro problema con algún miembro de la Familia Real. La relación entre Felipe VI y la Infanta Cristina se quebró tras el caso Nóos. Desde entonces, los ex duques de Palma no han vuelto a pisar Zarzuela, al menos de forma pública. De hecho, fueron una de las ausencias más sonadas durante la celebración del 80 cumpleaños del Rey Juan Carlos el pasado 5 de enero.
Las Infantas Cristina y Elena
En las últimas horas se ha vivido un acontecimiento que demuestra claramente que las Infantas Cristina y Elena le quieren hacer la vida imposible a la Reina Letizia. Las hermanas del Rey Felipe se han dejado ver juntas en Madrid. Ni rastro de Letizia. Es más que evidente que no cuentan con ella para hacer planes en familia. Acompañadas por Miguel e Irene Urdangarín y Victoria Federica, Cristina y Elena de Borbón pasaron una tarde divertida en compañía de sus hijos.
En torno a las nueve de la noche, las Infantas acudieron al Teatro Nuevo Apolo de Madrid para disfrutar del musical El médico. Tras aproximadamente dos horas y media de función, las hermanas del Rey Felipe VI, junto con sus hijos, salieron por la puerta principal del teatro, donde dos coches les estaban esperando para llevarlas a casa.
¿Por qué está la Infanta Cristina en Madrid?
El pasado martes, la Infanta Cristina aterrizó en el aeropuerto Madrid Barajas-Adolfo Suárez acompañada de sus dos hijos pequeños: Miguel e Irene Urdangarín. Pero, ¿cuál es el motivo de esta visita de la Infanta Cristina a España? Todo apunta a que se debe nada más y nada menos que al próximo cumpleaños de la Reina Sofía. Se trata de una ocasión especial. El próximo 2 de noviembre la reina emérita cumple 80 años. Sin embargo, la Infanta Cristina no ha querido confirmar a la prensa si asistirá al cumpleaños de su madre.
Con motivo de su aniversario, la madre de Felipe VI tiene previsto ofrecer un almuerzo privado en el Palacio de la Zarzuela. Un evento al que acudirá la familia al completo y en el que se espera contar también con la presencia de la Infanta Cristina. A pesar de que desde hace unos meses existe un distanciamiento entre madre e hija, doña Sofía ha sido uno de los apoyos más importantes para Cristina de Borbón en los momentos más complicados de su vida.
La soledad de Iñaki Urdangarín en prisión
El pasado 18 de junio, Iñaki Urdangarín ingresó en el centro penitenciario de Brieva, en Ávila. El ex duque de Palma cumple en prisión una condena de cinco años y diez meses por el caso Nóos. Desde entonces, dos han sido las visitas de su esposa a la cárcel. La primera tuvo lugar seis días después de que Urdangarín ingresara en prisión. La segunda visita de la Infanta Cristina se produjo el día 8 de julio.
Aprovechando que se encuentra en España, se espera que la Infanta Cristina vaya a ver a Iñaki Urdangarín a prisión este próximo fin de semana. Sin embargo, a pesar de que fue preguntada por ello cuando acudió al teatro este miércoles, la hija del rey emérito no se inmutó ante esta pregunta por parte de la prensa. Es por ello que, de momento, sigue siendo toda una incógnita si hará una visita a su marido. No cabe duda de que sería una muy buena ocasión ya que, actualmente, les separan alrededor de 1.400 kilómetros.