El 31 de octubre de 2018 quedará reflejado en los futuros libros de Historia. La princesa de Asturias ha pronunciado sus primeras palabras en un acto oficial. Estas han sido las del Artículo 1 de la Constitución. Leonor ha participado en la lectura pública de la Carta Magna organizada por el Gobierno en el Instituto Cervantes de Madrid. La heredera a la Corona tomaba la palabra después de que su padre, el rey Felipe VI, leyera el Preámbulo. Todo iba a la perfección hasta que la reina Letizia ha tenido un desagradable gesto con su hija Leonor, el cual no ha pasado desapercibido. Os contamos todos los detalles a continuación.
La princesa Leonor, protagonista indiscutible
La princesa Leonor ha cumplido 13 años coincidiendo con el día en el que se estrenaba pronunciando sus primeras palabras en público. El Rey y la princesa de Asturias, acompañados por la reina Letizia y la infanta Sofía, llegaban este miércoles por la mañana a la sede central del Instituto Cervantes. En una sala repleta de autoridades, el rey Felipe VI comenzaba el acto con unas palabras de agradecimiento.
Con un vestido azul cielo, un look muy similar al que lució cuando recibió el Toisón de Oro el pasado mes de enero, la princesa Leonor esperaba su turno. Atenta al discurso que estaba siendo pronunciado por su padre, la heredera a la Corona era, sin duda, el centro de todas las miradas. Y las imágenes que ofrecemos en la siguiente página ponen el acento en el control de Letizia.
El gesto feo de la reina Letizia
Era el día más importante para la princesa Leonor. Toda España estaba pendiente de sus primeras palabras en un acto público. La heredera a la Corona esperaba su turno mientras el rey Felipe VI pronunciaba unas palabras de agradecimiento. Unos minutos en los que Leonor prestaba atención a su padre. No apartaba la mirada de él. Sin embargo, sin ella imaginárselo, su madre, la reina Letizia, interrumpía la concentración de su hija en este momento de absoluto silencio.
Mientras Leonor escuchaba cómo el rey Felipe VI leía parte del Preámbulo de la Carta Magna de 1978, doña Letizia llamaba la atención de su primogénita (minuto 3:26 de dicho vídeo). Tras escuchar las palabras de su madre, que estaba sentada a una silla de distancia de ella, Leonor respondía sin mirarla. La heredera a la Corona no perdió la concentración ni dejó de mirar a su padre. La Princesa se limitó a mover los labios de forma escueta en respuesta a su madre y ni siquiera giró la cabeza. Esta reacción ha provocado un aluvión de críticas en las redes sociales. Pero hay más, atentos a las exigencias de Letizia.
Las exigencias de doña Letizia
El poder de la reina Letizia es abrumador. Lo que la mujer de Felipe VI dice va a misa. Las manías de doña Letizia están más que presentes en el colegio en el que estudian la princesa Leonor y la infanta Sofía. Unas exigencias que el Colegio Santa María de los Rosales ha tenido que cumplir es la prohibición de los móviles. Adiós a mandar whatsapps, realizar llamadas o hacerse fotos en el recreo.
Esta exigencia de la mujer de Felipe VI se suma a la larga lista de normas impuestas por ella misma. Unas órdenes que no le hacen ni pizca de gracia al resto de padres y del profesorado, ni tampoco a la Casa Real. Sin embargo, gracias a esta prohibición de móviles, la reina Letizia consigue que no salga a la luz ninguna imagen de la princesa Leonor o de la infanta Sofía durante su jornada académica.
Un menú a gusto de la mujer de Felipe VI
La llegada de Leonor de Borbón al Colegio Santa María de los Rosales hizo que se llevaran a cabo una serie de cambios en el centro escolar. Una de las primeras normas que impuso la reina Letizia fue que se eliminase toda la grasa del menú escolar. La mujer de Felipe VI estaba empeñada en que sus hijas siguieran una dieta saludable. Para ello, la reina Letizia apostó por alimentos como pollo asado o a la plancha y lentejas. Algo a lo que se tuvieron que acoger todos los alumnos del centro.
Los cambios en el menú no sentaron nada bien a la mayoría de padres. No les parecía bien que una persona decidiera en nombre de todos. Así lo confirmó hace unos años Terelu Campos cuya hija, Alejandra, estudió en el mismo centro. «Lo que sí me molestó un poco fue el tema de la alimentación porque a los niños de vez en cuando se les puede dar una croqueta y no pasa nada», aseguró la colaboradora de Sálvame.
Letizia cambia el mobiliario de las aulas
Si por algo llaman la atención las aulas de un colegio son por sus pizarras verdes tradicionales. En ellas llevan profesores y alumnos escribiendo con tiza blanca desde hace generaciones. Pues bien, parece que estas no eran del agrado de la reina Letizia. Tras la llegada de sus hijas al Colegio Santa María de los Rosales, la mujer de Felipe VI impuso que las pizarras de toda la vida fueran sustituidas por pizarras electrónicas.
Puede que Letizia quisiera apostar por la tecnología. Puede que quisiera evitar una guerra de tizas. La realidad se desconoce. Pero el caso es que, una vez más, consiguió su objetivo. A este cambio se sumó también una renovación de gran parte del mobiliario de las aulas, el cual fue sustituido por otro más moderno.
La sobreprotección que sufre Leonor
Letizia ha mostrado siempre un excesivo control sobre sus dos hijas. Detalles como cuando las toca el pelo y las coge de la mano, no pasan desapercibidos entre la gente. Sin embargo, muchos piensan que la princesa de Asturias y la infanta Sofía deberían de transmitir una imagen cada vez más autosuficiente.
Los españoles deben de ir conociendo, poco a poco, cómo son realmente las herederas al trono. Para ello, y para evitar que parezcan «niñas mimadas», sus padres deben darle el protagonismo que se merecen, sobretodo a Leonor. Su primer día de colegio hubiese sido la ocasión perfecta para ver las intenciones de los reyes respecto a su hija, pero finalmente no fue así. No salió del coche y tampoco saludó a las cámaras. La princesa seguirá «disfrutando» de su privacidad, igual que anteriormente.
«Leonor, el futuro condicionado de la monarquía»
La periodista Carmen Remírez de Ganuza es una de las personas que mejor conoce a la princesa Leonor. Ha publicado un libro llamado «Leonor, el futuro condicionado de la Monarquía», donde resalta la protección que ejercen don Felipe y doña Letizia sobre ella: «Sería conveniente derribar ese muro. En una democracia parlamentaria como la nuestra, Leonor ya tiene una plena conciencia dinástica», asegura la autora del libro en la revista Pronto.
Define a la princesa como «una niña contenida y tímida», a diferencia de su hermana Sofía, que es mucho más dicharachera y extrovertida. Dice que se parece más a su padre que a su madre, y que su carácter es más propio de los Grecia que de los Borbón. Parte de la «culpa» de que la niña sea así, podría tenerla su madre, que impide que la niña se realice con normalidad.
«Para que la quieran, debe dejarse ver más y tratar con los españoles»
En una entrevista concedida a Vanitatis, la biógrafa de Leonor asegura que la imagen de la princesa es angelical. En su día se llegó a hablar de «minusvalía». Carmen Remírez ha hablado de una falta de fijación o «un «estar en las musarañas». Pero es verdad que como por el momento no está del todo forjada su personalidad, no tiene una gran soltura ante los medios, como sí la tiene su hermana. Para ver una evolución en su actitud pública, tan solo tendremos que dejar pasar los años.
«La niña es una niña normal, que está más cerca de la infancia que de la adolescencia, aunque esto puede cambiar en pocos meses y lo que ahora nos parece estupendo en la infanta Sofía nos puede parecer un defecto de Leonor en unos años. Yo creo que es mejor pecar por defecto que por exceso. Lo importante es que no cometa errores como el que cometió el verano en Palma de Mallorca».
El acuerdo de don Felipe y doña Letizia para protegerla
Lo que la Reina Letizia y Felipe VI tienen un acuerdo en común para proteger a su hija, y se han empeñado en ocultar con todas sus fuerzas durante tantos años, podría tener los días contados. Las cosas podrían cambiar muy pronto. A raíz del debut de la princesa Leonor en Covadonga (Asturias) se ha multiplicado el interés de conocer nuevos datos sobre la vida más personal de la futura heredera de la corona.
«Trece años de educación privada y blindaje informativo han mantenido apartada de la opinión pública a la heredera del trono de España. Pero por primera vez, este libro analizará a la luz de la ley, la política y la historia, los escenarios a los que se enfrenta la princesa desconocida», cuenta la periodista en el libro.
La tendencia de las niñas a caminar del brazo de doña Sofía
Leonor y Sofía están consideradas como las niñas de la realeza más resguardadas del ojo público. En el caso de la heredera,ha realizado su primer acto público a la edad de doce años. Si se mira a otras casa reales puede comprobarse que los príncipes y princesas de su generación debutaron más pronto. Sin embargo, doña Letizia y don Felipe están de acuerdo. Su intención es la de proteger la infancia y adolescencia de sus hijas todo lo que esté en sus manos.
Lo cierto es que vemos, en numerosas ocasiones, a las niñas paseando con su abuela de la mano. Este es un gesto que en un primer momento enternecía, pero que a estas alturas se considera innecesario. Pero el control por parte de los reyes llega también al tema de las fotografías. Bien lo sabe doña Sofía, que quiso fotografiarse con Leonor y Sofía y la reina se interpuso en su camino para impedirlo. Un asunto que ha hecho perder algunos puntos a doña Letizia, que fue muy criticada por lo sucedido.