Muchas son las amigas especiales que se le han atribuido al rey Juan Carlos. La lista es alargada y está conformada por mujeres de la alta sociedad, cantantes, vedettes, actrices…Y es en el colectivo de la interpretación donde existe la sombra de una amistad maldita para el padre de don Felipe. Se trata de una jovencísima actriz que falleció en extrañas circunstancias. Pasan los años y el misterio sobre la muerte de Sandra Mozarowsky continúa. Te contamos todo a continuación.
La Lolita que encandiló al Rey
La lista de amigas especiales de don Juan Carlos es abultada. Entre todas ellas resalta el nombre de Sandra Mozarowsky. Era una actriz de gran belleza que alcanzó la fama en el género conocido como cine de destape. Corrían los setenta cuando estaba en su máximo apogeo. Sus encantos encandilaron al público y las revistas le prestaban gran atención. Era la pura imagen de la Lolita de Nabokob.
Sandra nació en Tánger y provenía de lo que entonces se conocía como una buena familia. Su padre era diplomático y la familia se instaló en Madrid. Empezó muy pronto en la interpretación, tan solo tenía diez años cuando se puso por primera vez ante las cámaras. Estaba destinada a triunfar pero el destino quiso que falleciera de forma violenta. ¿Quién está detrás de la muerte de Sandra Mozarowsky? Te lo contamos todo a continuación.
Una misteriosa desaparición
Sandra falleció en Madrid el 14 de septiembre de 1977. Tenía dieciocho años cuando se precipitó al vacío desde el balcón de su casa. Circularon muchas teorías sobre su muerte. Pasan los años y algunos siguen sosteniendo que el final de la actriz fue orquestado desde las alturas. Se dijo que estaba embarazada y que tenía pensado iniciar una nueva vida en Londres. Quienes la conocieron aseguran que fue duro para ella enterarse de que iba a ser madre. Era algo que no estaba en sus planes.
El episodio Sandra Mozarowski se cerró sin posibilidad de investigación. Sin embargo, los años han hecho que algunos insistan en lo extraño de las teorías aportadas. Se dijo que perdió la consciencia tras haber tomado más alcohol del que podía soportar. También se habló de ingesta masiva de pastillas. No obstante, los resultados de la autopsia no se hicieron públicos. Mientras tanto, el nombre de don Juan Carlos sigue atado al de esta bellísima actriz.
Sandra, don Juan Carlos y Bárbara Rey, triángulo imperfecto
La única persona que se ha atrevido a señalar a Sandra como amante de don Juan Carlos fue Andrew Morton en su libro Ladies of Spain: ““En Toledo, la Reina le sorprendería en compañía de Sara Montiel, aunque la actriz nunca lo ha reconocido. No era la única. Raffaella Carrá, Nadiuska, Sandra Mozarowski y Bárbara Rey, quien grabó sus conversaciones con el Rey”. La teoría señala a Mozarowski como muy próxima al padre de don Felipe en los tiempos en que ella estaba en su máximo apogeo mediático.
Otro dato que sorprende es que Sandra era íntima de Bárbara Rey. Difícil saber quién condujo a quién hasta el rey emérito. Lo que sí ha quedado demostrado es que ambas fueron próximas a él y que, en parte, han corrido suertes paralelas. La vedette denunció presiones de alguien muy poderoso que le hizo la vida imposible. En el caso de su amiga, no estuvo a tiempo de hablar del calvario que vivía porque falleció con dieciocho años. Pero todavía hay más…
Sandra y su jaque al Rey
Hace años se publicó un libro que su autor no se atrevió a promocionar, ni la editorial que lo sacó al mercado tampoco, por temor a represalias. Escrito en un libro (Séneca) está firmado por Tom Farrell, bajo cuyo seudónimo se esconde Pablo Blas. Sorprende lo que se lee en la primera página: “ADVERTENCIA Ni Editorial Séneca, ni su personal ni sus editores se hacen responsables del contenido de este libro. El autor ha preferido guardar su anonimato. Este libro es una novela”.
Años más tarde, Pablo Blas confesaría que si no concedió entrevistas tras salir al mercado Escrito en un libro fue porque “Tuve miedo de que me mataran”. Hay quien asegura que Sandra Mozarowski había establecido contactos con una revista italiana para contar su historia de amor con un hombre perteneciente a las élites más importantes de España. En ningún momento quiso Sandra abortar. Estaba decidida a seguir con su embarazo adelante. Parece que eso no gustó a su amante de entonces, que la sustituyó por una conocida vedette. Al tratarse de Bárbara Rey, Mozaroswski tuvo un gran disgusto ya que se daba la circunstancia de que eran amigas. El hecho de que quisiera hacer públicos sus amores secretos es, para algunos, el principal desencadenante de su muerte.