OT 2020 echó el cierre hace unas semanas, pero sus concursantes aún están inmersos en ese ‘boom’ de fama. Y eso que esta última edición no ha acaparado tantos focos en cuanto a audiencia se refiere. Sin embargo, el tirón en Youtube y en las redes sociales es innegable. Todos se enfrentan a una nueva vida, entre ellos Anaju. Es el momento de escoger qué tipo de música hacer y gestionar sus inicios con las diferentes discográficas. En definitiva, aunque el camino es largo, empezarlo de la forma correcta es crucial. Y en ese proceso se enmarca la joven de Teruel, que ha sido toda una revolución.
Anaju, finalista inesperada por el jurado
La familia de Anaju no dejó en buen lugar al jurado mientras ella buscaba el pase a la final. Insistieron al público porque daban por hecho, tras lo visto en galas previas, que no le iban a dar el pase a la final. No fue así, su última balada embaucó a todos y terminaron por darle ese privilegio. Después también recibió el apoyo del público, ya que superó a Hugo en las votaciones. Al principio no era de las favoritas, pero está claro que con el transcurso de las semanas y su trabajo se ha ganado la confianza de todos y está dispuesta a triunfar. Aunque ahora afronta un asunto vital.
La polivalencia, su mayor virtud
Sin duda alguna entre las grandes virtudes que tiene Anaju, entre ellas se encuentra su talento innato para la música, su capacidad de trabajo (como dejó claro en la academia) y, sobre todo, su polivalencia. A lo largo de su paso por OT 2020 la joven se ha caracterizado por interpretar todo tipo de temas. Desde el reggaetón hasta la balada, desde bailes imposibles hasta aguantar sola, con el pie de micro y emocionar a los presentes. Ahora tiene esa gran duda, qué estilo y qué dirección tomar. Pero hay una mucho más grande: su nombre artístico. Te lo contamos todo.
¿Anaju u otro nombre artístico?
Durante el concurso el nombre de Anaju ha traído cola. No ha llegado a haber consenso en cómo llamarla. Hasta los compañeros al principio tenían dudas. Anaju, Anajú, Ana Julieta… De ahí que la artista, como ha reconocido, tenga dudas. Ahora todo el mundo la conoce por ese pseudónimo y cambiar su nombre podría ser un riesgo. Esa es la duda que la invade en estos momentos. Y es que tiene en su mente dar un giro completamente radical a la figura que hemos visto durante todos estos meses en OT 2020. Hay precedentes, obvio, y algunos recientes: este es el más claro ejemplo de que puede funcionar.

De Mimi a Lola Índigo
En OT 2017 vimos a Mimi, la primera expulsada. Hubo poco tiempo para conocerla, pero se ganó sus fans. Sin embargo, no tuvo dudas en transformar su nombre artístico a Lola Índigo en mitad de la gira de conciertos. Desde luego, no la ha ido nada mal por lo que hemos visto hasta la fecha. Ahora es una de las que más ha triunfado en las nuevas hornadas de Operación Triunfo. Para Anaju, es todo un ejemplo de que se puede salir de ese perfil creado en OT 2020. También tiene un ejemplo en la edición previa, Damion, que también optó por dar un giro. Pero, lo más importante, este es el futuro que le espera a Anajú.

Todos hablan maravillas de Anaju
Aunque hay perfiles más comerciales, lo cierto es que Anaju se ha ganado las alabanzas de otros ex concursantes de OT en los últimos días. En Instagram ya ha superado la barrera de los 250.000 seguidores y está claro que tiene un devenir de lo más esperanzador. Ahora sólo queda por ver con qué música y con qué nombre. La costó que una discográfica apostara fuerte por ella, pero finalmente Sony lo hizo. Así que cuenta con ese respaldo.