Dicen que del amor al odio hay un paso, y lo mismo ocurre con la amistad, tal y como demuestra la relación entre Alba Carrillo y Adara Molinero. Ambas se convirtieron en inseparables durante su participación en ‘Gran Hermano VIP 7’, pero este buen rollo duró muy poco y la enemistad que se fraguó entre ellas, ha separado también a sus fans en dos bandos: el team Alba y el team Adara.
ALBA CARRILLO Y SU MAL PERDER
El detonante fue un comentario de la primera al finalizar el concurso, que afirmaba que se sentía la ganadora moral del programa igual que le había ocurrido en ‘Supervivientes 2017’. Arremetía contra Adara, que fue la ganadora absoluta de la edición, diciendo que no se creía los dramas que se había montado en su trío amoroso con su compañero de concurso Gianmarco, y el padre de su hijo, Hugo Sierra.
CRUCES DE REPROCHES
Obviamente la reacción de Adara a estas declaraciones no fue muy buena y decidió responderle en sus redes sociales. Le decía que debería dar las gracias por que la gente no la hubiese expulsado antes del concurso, por haber estado criticando y protestando desde el principio. Además se despedía con un ‘besitos dormilona’, que Alba entendió como un golpe bajo ya que según cuenta, en aquellos meses se encontraba medicada por un problema de depresión y eso le hacía pasar demasiado tiempo en la cama.
En este cruce de reproches, Carrillo comentaba que nunca cambió de chaqueta ni de bando, y que nunca se vio sola. Puntualizaba además que siempre tuvo presenta a su hijo y que jamás habría sido capaz de protagonizar una infidelidad para llamar la atención y generar polémica y tener más opciones de ganar. ‘La cama la usé para dormir, sí, no para ‘morrearme’ con nadie ni conseguir pases a ‘Supervivientes’, así de tajante zanjaba el asunto.
RELACIONES DE PAREJA VS PROYECTOS PROFESIONALES
Todo parecía una reacción de envidia por parte de Alba Carillo, que ya había visualizado como ganadora. Sin embargo no pudo competir con los dramas amorosos que estaba viviendo Adara Molinero, con los que no pudo empatizar porque según ella era todo falso, teatro y estrategia. La realidad es que, unos meses después, la ganadora de ‘GH VIP 7’ sigue centrada en rentabilizar su vida personal que ahora mismo gira en torno a una nueva relación con otro ex-concursante, Rodri, quienes, se dice, que están pasando una crisis, porque un drama gusta más que un final feliz demasiado prologado. Mientras tanto, la segunda finalista ha sabido aprovechar el tiempo al máximo y se ha embarcado en varios proyectos televisivos.
YA ES MEDIODÍA
Alba Carrillo es colaboradora del programa de Sonsoles Ónega, ‘Ya es mediodía’, aunque al regresar de ‘GH VIP 7’, decidió abandonar el trabajo durante unos meses. El motivo fueron las críticas recibidas tras el concurso y un duro enfrentamiento con sus compañeros que insinuaron que estaba en donde estaba gracias a sus exparejas. Tras un tiempo de descanso y reflexión, la modelo ha regresado a los platlós dispuesta a volver a darlo todo.
GYPSY KINGS
Paralelamente, Alba ha comenzado a grabar estos días la sexta temporada de programa de Cuatro, ‘Los Gipsy Kings’, un divertido formato de reality que ha estado protagonizado en otras ocasiones por los Montoya, los Fernández Navarro, los Maya o los Salazar. De esta última familia hemos conocido también a Noemí Salazar que también participó en GH VIP 7 y con quien formará trío junto a otra exconcursante, Estela Grande. Las tres amigas se bautizaron como ‘Las Pijitanas’, cuando compartían aventuras en Guadalix y ahora en ‘Gypsy Kings’ seguirán dando rienda suelta a sus locuras más divertidas, acompañadas de Lucía Pariente y Raquel Salazar.