La paella valenciana auténtica es una de esas delicias de la gastronomía nacional que han llegado a ser un sello identificativo de nuestro país. Dada su popularidad, la receta se ha ido distorsionando y se han elaborado diferentes variedades a lo largo de los años. Hoy queremos recuperar la versión original de este plato y captar la esencia valenciana para que puedas degustarla en tu propia casa. A continuación te mostramos cómo elaborarla paso a paso.
Los ingredientes de la paella valenciana

La receta de la paella valenciana tradicional tiene unos ingredientes muy concretos que no se deben variar si se quiere encontrar el sabor real de este exquisito plato. Se admiten unas pequeñísimas variaciones según los alimentos de temporada, algo que se lleva haciendo toda la vida en las comidas caseras.
Para elaborar la receta más auténtica vas a necesitar 1500 g de arroz bomba, 1 pollo de corral, medio conejo, 500 g de judía verde plana, 500 g de garrofó, 6 g de alcachofa, 500 g de caracoles, aceite de oliva virgen extra, pimentón dulce, tomate triturado, azafrán, romero fresco y sal.
El sofrito

Elaborar un buen sofrito suele ser el secreto para que cualquier plato de la gastronomía mediterránea quede perfecto y cuando se trata de la receta de la paella valenciana original también es así. Pon mucha atención y cuidado en esta parte de la elaboración, ya que va a ser determinante para un resultado final delicioso.
Se debe hacer en una paella cuanto más grande, mejor. Se sofríe en este utensilio en abundante aceite el pollo, el conejo, las judías, las alcachofas y los caracoles y también el garrofó si es temporada. Se sazonan todos los ingredientes con un poco de sal y pimentón hacia el final de esta preparación. Cuando esté bien dorado se añade el tomate triturado y se rehoga.
La preparación de la paella valenciana

Con el sofrito listo y bien elaborado se debe de añadir el agua. Las proporciones van a depender en gran medida del fuego, del calor que haga en general, del grado de humedad y de lo grande que sea la paella. Si no lo tienes claro lo ideal es empezar con una buena proporción: añadir tres veces el volumen de agua que de arroz.
En este punto siempre va a ser la experiencia la que te haga ajustar y perfeccionar estas cantidades, con suerte vas a terminar por hacerlo a ojo cuando tengas algo de práctica. Bastará con preparar unas cuántas veces la paella valenciana en tu casa para notar cómo te queda mejor y rectificar mucho menos durante el proceso.
El proceso de cocción

Lo siguiente que debes hacer es añadir algunos troncos más al fuego para que suba de potencia y se haga bien el caldo durante 25 o 30 minutos. Este será el momento indicado para incluir el azafrán o, en su defecto, el sazonador de paella, que se compone de sal, ajo, colorante y un poco de azafrán.
A continuación, se añade el arroz en caballete, es decir, en diagonal, y se distribuye por la paella. Se deja cocer entre 17 y 20 minutos, aunque aquí el tiempo lo marca de nuevo el grano de arroz y la potencia del fuego. Para hacerte una idea, esto debe quedar completamente seco y suelto. Lo ideal es tener un cazo con agua hirviendo al lado, por si hay que añadir agua. A mitad cocción también se pueden incluir unas ramas de romero, que se retiraran antes de servir.
El toque final

Si has seguido todos los pasos tal y como lo hemos mencionado y ves que la paella valenciana tiene la textura correcta que estás buscando, en este momento ya será todo un éxito. Solo te faltará el toque final para que quede perfecta, así que no la sirvas todavía aunque veas que tiene buen aspecto.
Debes dejar la paella reposar durante unos cuantos minutos, para ello debe permanecer tapada con un gran paño o papel de periódico. Intenta no utilizar un producto que pueda traspasar la humedad o residuos a la paella para no arruinar el plato. Una vez pasado el tiempo ya la podrás servir con toda tranquilidad.
Con qué acompañar la paella

Por su contundencia y su gran sabor, la paella debe ser un plato principal en tu comida o en tu cena. Además, puedes servir con algún tipo de entrante o guarnición como sería una buena ensalada con productos de calidad, de la huerta, o unas raciones de patatas a mayores para picotear.
El acompañamiento ideal para una paella será un pan casero con el que compaginar el rico arroz, una bolla o algo similar, lo ideal es que sea alguna receta de pan artesano. Para beber es común combinar con cerveza, aunque un buen vino hará el resultado más elegante y te ayudará a degustar los sabores de una forma exquisita. No olvides disfrutar del famoso socarrat si el arroz ha quedado un poco quemado al fondo de la paella.