El diagnóstico de cáncer de pulmón de Mila Ximénez supuso un mazazo duro no solo para ella y sus familiares, sino también para sus compañeros de Sálvame y para gran parte de la audiencia que le ha cogido mucho cariño. Siempre dijo que iba a luchar hasta el final y así lo está demostrando, a pesar de que – como también confiesa – no está siendo fácil.
Su hija Alba, su mejor apoyo

Probablemente todo lo negativo que le está aportando el cáncer a Mila Ximénez, se compensa con todas las muestras de cariño que está recibiendo. En especial, su hija Alba se ha volcado con su madre. Ambas están muy unidas, pero la distancia – su hija vive en Amsterdam – ha hecho que no hayan podido pasar mucho tiempo juntas desde que Alba se mudara con su marido. Sin embargo, ahora, ha decidido pasar una semana al mes con su madre para cuidarla y apoyarla en estos duros momentos.
Sus compañeros de Sálvame

También sus compañeros de Sálvame han decidido arropar a Mila Ximénez en este momento. Jorge Javier, Kiko o Lydia Lozano se emocionaron mucho cuando la colaboradora dio la noticia de su enfermedad en pleno directo, y desde entonces no han dejado de apoyarla.
Críticas porque sigue trabajando

Sin embargo, en las últimas semanas han sido no pocas las críticas a Mila Ximénez por el hecho de que siga trabajando en televisión mientras tiene que hacer frente a tan dura enfermedad. Desde el principio, la colaboradora ha dejado claro que trabajar para ella era una especie de terapia. Quedarse en casa significaría venirse abajo y no se lo puede permitir. Además, desde que recibió el diagnóstico ha decidido tomarse esta etapa de su vida con positivismo y optimismo, lo que le ayuda a hacer frente a las adversidades.
Ha sido cuestionada

Sin embargo, parece que las críticas habrían ido a más y en las últimas semanas Mila Ximénez se ha sentido cuestionada. En concreto, han llegado rumores a Telecinco sobre la posibilidad de que no tuviera un cáncer inoperable de pulmón, tal y como ella afirma. Para muchas personas, no puede ser que esté viviendo un diagnóstico tan complejo y tan doloroso y que la colaboradora siga haciendo normal. Es por eso por lo que muchos ponen en duda su situación y su diagnóstico.
Ha dado pruebas a los reporteros

Lo cierto es que a pesar de que Mila Ximénez no suele hacer caso de las críticas, esta vez si se ha mostrado muy dolida. No entiende que alguien pueda aprovechar un momento de debilidad como el que ella está viviendo para hacer críticas destructivas. Tampoco le parece lógico que tenga que demostrar que está enferma, puesto que además el cáncer no deja muchos signos físicos de la enfermedad, aunque psicológicamente te mine por dentro. En todo caso, no ha dudado en mostrarle a los periodistas que acampan enfrente de su casa, los restos de las vías que tiene que soportar cada vez que se somete al tratamiento de quimioterapia. Lo hace con el firme deseo de que así se terminen las especulaciones sobre su estado de salud.