María Patiño está pasando por un mal momento anímico y no tiene ningún problema en reconocerlo abiertamente. La presentadora siempre se ha caracterizado por mostrar una gran vitalidad y una fuerza arrolladora junto a un fuerte temperamento. Pero últimamente se la ve frágil, abatida y especialmente sensible. Ella misma admite que no está bien y que se siente muy vulnerable, y este pasado miércoles llegó a reconocer en ‘Sálvame’ que había perdido las ganas de ir al trabajo.
SIN GANAS DE IR A TRABAJAR
Esto dejó muy preocupados a sus compañeros, ya que para la colaboradora y la presentadora de Socialité, el trabajo es uno de los motores más importantes de su vida y su día a día. ‘Esta mañana me levanté y no quería venir a trabajar’, reconoció, al borde del llanto. En este momento Patiño se dejó desbordar por la emoción y compartió con el público varios momentos de su biografía que han marcado su carácter.

SE QUEDÓ EMBARAZADA Y TUVO QUE PEDIR DINERO
Uno de los mayores miedos de María Patiño es perder el trabajo y este terror comenzó con una situación que tuvo que enfrentar siendo muy joven. La gallega explicó que se independizó muy pronto, mientras estaba trabajando en una agencia como periodista. La cosa le iba muy bien pero se quedó embarazada sin tenerlo previsto y su economía se resintió seriamente. En aquel momento compartía piso con una compañera de trabajo pero tuvo que trasladarse a una vivienda más apropiada para poder criar y cuidar de su futuro bebé.
Sin embargo, las cuentas no le cuadraban y por más que lo intentó no llegaba a fin de mes, así que tuvo que dejar su orgullo al lado y pedirle dinero a su padre. Los padres de María Patiño eran ama de casa y militar, y se mantenían los dos con el sueldo de él, un salario normal. Al cabo de un tiempo la presentadora se enteró de que su padre había pedido un préstamo para poder darle ese dinero y esto supuso un fuerte shock para ella. En aquel momento su juró que jamás volvería a pedirle dinero a nadie y ese ha sido uno de sus objetivos desde entonces.

AHORRANDO COMO UNA HORMIGA
Los padres de María Patiño fallecieron hace años, los dos de forma dramática, lo que hace que este tema sea aún más delicado para ella. El hecho de que ellos no estén, tampoco para darle ese respaldo económico que tal vez en algún momento pudiese necesitar, la ha convertido en una persona muy prudente a la hora de manejar sus finanzas, y con un fuerte sentido del ahorro.
Como su terror es quedarse en paro y verse en una situación económica complicada, su planteamiento es vivir como una pequeña hormiga acumulando ahorros suficientes para vivir al menos un año en el caso de que se quedase sin trabajo mañana mismo. Lo que menos desea es depender de nadie para pagar la hipoteca, el colegio, la comida, el agua o la luz.

UNA PROFESIÓN BIEN PAGADA PERO MUY INSEGURA
Los sueldos de los colaboradores en televisión no son precisamente poca cosa, y María Patiño está involucrada en los tres pesos pesados de Telecinco: Socialité, Sálvame y Sálvame Deluxe. Además, tampoco le va mal como influencers, y si observamos sus redes sociales, podemos comprobar que hace frecuentes colaboraciones con marcas.
Entonces, ¿por qué llora María Patiño por dinero? Durante su confesión, Jorge Javier Vázquez y el resto de los compañeros coincidían en que la suya es una profesión muy insegura, en la que si dejas de gustar o caer bien, dejan de llamarte, y esto les hace vivir en una continua inquietud. Por el momento, todos siguen en sus puestos de trabajo y sumando ceros a su cuenta bancaria.
