Amador Mohedano ha recibido un golpe devastador al perder la finca de Los Naranjos en Chipiona (Cádiz) en una subasta. Este terreno, que compartía al 50% con su hermana Gloria Mohedano, ha sido vendido por 103.309,60 euros, según lo publicado en el Boletín Oficial del Estado. A pesar de este duro revés, Amador ha dejado claro que no abandonará la casa que considera su hogar desde hace años.
El conflicto de Amador Mohedano

La finca de Los Naranjos, con una superficie de 3 hectáreas, 70 áreas y 76 centiáreas, se destinaba al regadío y estaba sembrada de naranjos, con instalaciones completas de pozo, alberca y tuberías para el riego. Además, dentro del terreno se encuentra una casa compuesta de varias habitaciones y servicios, que ha sido el hogar de Amador desde su separación de Rosa Benito.
Aunque el comprador de la finca permanece en el anonimato para el público en general, no es un desconocido para Amador Mohedano. «Sé perfectamente quién ha pujado, lo sé desde ayer«, afirmó en el programa ‘Vamos a ver’. Sin embargo, ha decidido no revelar la identidad del nuevo propietario, dejando entrever que podría tratarse de alguien de su entorno cercano.
El hermano de Rocío Jurado se niega a dar marcha atrás

Amador Mohedano ha sido enfático en que no abandonará la casa. En una entrevista con ‘Vanitatis’, explicó: «He dicho muchas veces que la finca no está dividida. Y, por lo tanto, en el momento en que se haga efectiva esa segregación, la casa es de mi hermana. Mi casa nunca la voy a dejar». A pesar de su complicada situación económica, que se remonta al año 2018 cuando Hacienda le reclamaba más de 300.000 euros y la Seguridad Social otros 50.000, Amador sigue decidido a permanecer en su hogar de 112 metros cuadrados.
La finca de Los Naranjos, rebautizada como ‘La más grande’ en honor a Rocío Jurado, ha sido un pilar en la vida de Amador Mohedano. En 2014, realizó una importante rehabilitación de la casa, sin imaginar que una década después tendría que despedirse de ella. La finca salió a subasta a finales de mayo por 293.095 euros, pero no fue hasta este 10 de junio cuando se adjudicó definitivamente.
En los días previos a la subasta, Amador Mohedano destapó sus conversaciones con Hacienda y se mostró optimista sobre la posibilidad de frenar la subasta. Sin embargo, esto no fue posible. «La cantidad exacta que se debe a Hacienda es ciento noventa y nueve mil euros, no sé de dónde han sacado que debo casi trescientos mil, porque no es cierto. Estoy negociando con la inspectora de Hacienda la situación», aseguró en una entrevista con La Razón.
No quiere abandonar la casa

Aunque Amador Mohedano ha perdido la propiedad de Los Naranjos, su vida en la finca continuará por el momento. La casa, llena de recuerdos y momentos compartidos, sigue siendo su refugio. A pesar de las dificultades económicas y el cambio de propiedad, Amador se muestra firme en su decisión de no abandonar el hogar que ha sido suyo durante tantos años.
La historia de Los Naranjos y la vida de Amador Mohedano continúan siendo un reflejo de la lucha y la resistencia. Su decisión de permanecer en la casa simboliza no solo su apego a los recuerdos y a su historia familiar, sino también su determinación de enfrentar las adversidades con fortaleza. Aunque el futuro de la finca es incierto, Amador sigue adelante con la esperanza de mantener su hogar y su legado.
El futuro del representante

Aunque Amador Mohedano ha perdido la propiedad de Los Naranjos, su vida en la finca continuará por el momento. La casa, llena de recuerdos y momentos compartidos, sigue siendo su refugio. A pesar de las dificultades económicas y el cambio de propiedad, Amador se muestra firme en su decisión de no abandonar el hogar que ha sido suyo durante tantos años.
La historia de Los Naranjos y la vida de Amador Mohedano continúan siendo un reflejo de la lucha y la resistencia. Su decisión de permanecer en la casa simboliza no solo su apego a los recuerdos y a su historia familiar, sino también su determinación de enfrentar las adversidades con fortaleza. Aunque el futuro de la finca es incierto, Amador sigue adelante con la esperanza de mantener su hogar y su legado.
Para subsanar su deuda, Hacienda envió a Amador tres anotaciones de embargo, incluyendo la finca de Los Naranjos, ya subastada, y un trastero-garaje en Chipiona adquirido en copropiedad con su exmujer, Rosa Benito Martínez. Esta propiedad, situada en el semisótano de un edificio en la Calle Mar Adriático, le ha permitido conservar el 50% de la plaza de garaje-trastero de 23,23 metros cuadrados a su nombre, gracias a prórrogas de anotación preventiva.