Nadie duda de que la llegada del COVID19 nos ha afectado a todos, lo que incluye a la élite de los poderosos, ricos y famosos. Y mientras unos se han tomado este tiempo para trabajar en si mismos y cambiar su forma de ser a mejor, hay quiénes como Melania Trump, que no tiene problema alguno en seguir presumiendo de su poderío económico, mientras sigue aferrada a su papel de primera dama de los Estados Unidos.
Las elecciones que le han costado la presidencia al más que polémico Donald Trump, han dejado fuera de la Casa Blanca al mandatario y a su mujer. Sin embargo, lejos de estar preparando las maletas, Melania parece haberse rebelado por fin contra el expresidente y sigue empeñada en dar que hablar.
La polémica reforma de este verano
> La que fuera primera dama de Estados Unidos está últimamente en el ojo del huracán por haberse animado a aprovechar los escasos momentos que le quedan en la casa presidencial para hacer reformas. Empezando nada más y nada menos que por el jardín, el cuál decidió remodelar este verano y llevaba sin cambios desde hace 60 años.
De hecho, fue Jacquelline Kennedy la que se encargó del último diseño. Así, Melania no habría escatimado en gastos y la reforma incluiría desde actualizaciones eléctricas para apariciones en televisión (un detalle que tuvo pensando en las comparecencias de su marido durante la cuarentena), hasta una nueva pasarela y nuevas flores y arbustos.
Sin embargo, cabe recordar que siempre ha sido una figura polémica desde su llegada a nuestras vidas hace cuatro años. Durante este tiempo, han llovido rumores de todo tipo sobre la pareja presidencial; comenzando por los continuos desprecios de la primera dama a su esposo, los cuáles siempre han dado mucho que pensar sobre cómo es su verdadera relación lejos del ojo público, posibles infidelidades o el continuo despilfarro y derroches a los que Melania está más que acostumbrada.
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Cuatro años dando que hablar
> Y es que si cada uno de los movimientos de la ex primera dama de Norteamérica siempre han sido observados con lupa, empezando por sus modelitos, que siempre son la comidilla de todos los medios, ahora que le toca abandonar definitivamente ese papel, todavía más. Y a estas alturas nadie duda de que la despedida de una de las familias presidenciales más polémicas de todos los tiempos, tiene que ser por la puerta grande, tal y como nos tienen acostumbrados.
Con el paso del tiempo parece que Melania se ha cansado de representar el papel de la esposa perfecta y sumisa, y ha optado por plantarle cara a su propio marido. De hecho, últimamente son muchos los rumores que aseguran que el matrimonio de los Trump está en las últimas y que Melania cuenta ya las horas para firmar el divorcio y ser libre por fin. ¿Y quién no ha pensado en alguna ocasión en la figura de la ex modelo eslovena como la de una pobre mujer atrapada en las manos de un tirano? A fin de cuentas, el período de las elecciones solo ha retrasado un poco más lo inevitable. Y es que según Stephanie Wolkoff, su ex asesora: “Melania está contando cada minuto para divorciarse. No podía separarse en período de elecciones, pues él hubiera encontrado la manera de devolvérsela”. Y de cumplirse los pronósticos, no se iría con las manos vacías, sino que además de dinero, se llevaría la custodia de su hijo Barron, de 14 años. Algo sobre lo que también ha opinado la ex asesora: “No hay dudas sobre quién es el cuidador principal del niño. Mi conjetura es que ella obtendría los derechos de custodia y él tendría acceso al chico siempre que estuviera en la ciudad”.
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La decoración navideña de la discordia
“America the Beautiful” #Christmas at the @WhiteHouse pic.twitter.com/2kCBET7EcL
— Melania Trump (@FLOTUS) November 30, 2020
> Y ha sido ahora, coincidiendo con la festividad navideña, cuando la ex primera dama ha vuelto a recibir críticas a la hora de presentar la decoración de la que todavía sigue siendo su casa. Todo debido a la escasa animosidad manifestada por la mujer de Trump sobre este asunto hace unos meses durante una conversación privada. En la misma, Melania se quejaba por tener que desempeñar este papel y ocuparse por este tipo de asuntos que, en su opinión, no interesan a nadie.
A pesar de ello, ella no ha dudado en presumir en su cuenta de Twitter de la ornamentación con la que ha decorado cada rincón de la Casa Blanca, y ha manifestado su orgullo por el simbolismo que ha adquirido este año.
“Durante esta época especial del año, estoy encantada de compartir `America the beautiful´ y rendir tributo al esplendor de nuestra gran nación”, escribía en la red social junto a un vídeo donde muestra a sus seguidores cada uno de los detalles.