La cuenta atrás ya está en marcha. Menos de dos semanas para que veamos a Belén Esteban vestir de blanco y por lo que parece, con dos vestidos diferentes. Sin embargo, no todo es felicidad en el paraíso. Olvido Hormigos ha reaparecido para amargarlo los últimos días antes de subirse al altar. Estas han sido sus sorprendentes declaraciones.
Una millonada para prohibir fotografías
> No hay duda de que Belén Esteban se ha gastado un pastizal en su boda. Pero sin duda, donde más dinero se ha gastado ha sido en seguridad. ¿Seguridad para qué? se preguntarán. La de Paracuellos no quiere que ningún medio de comunicación consiga alguna imagen del día de su boda sin su consentimiento. Conocemos el lugar donde se va a casar, la forma en la que lo va a hacer y la localización exacta de la fiesta de después. Es normal que con estos datos, miles de paparazzis intenten sacar en exclusiva alguna foto de Belén ya casada. Pero la colaboradora no es tonta y por eso, ha contratado medidas muy eficientes y a la vez caras para que en uno de los mejores días de su vida, nada salga mal.
La finca estará rodeada de focos blancos expulsando la luz hacia el exterior. De esta manera, los paparazzis no podrán tomar fotografías del interior de la finca. Además, ha contratado un amplio despliegue antidrones para evitar que ningún medio de comunicación pueda utilizar estos aparatos para conocer detalle alguno del enlace. Pero aún hay más. Los invitados tienen terminantemente prohibido acceder al recinto con teléfonos móviles. Por eso, la finca contará con una habitación custodiada donde los invitados deberán dejar sus teléfonos antes de ser testigos de la ceremonia. En caso de pase algo a alguien de sus familiares, contarán con un número de teléfono de emergencia que podrán utilizar cuando lo deseen. Esto, por desgracia no pudo llevarlo a cabo en su despedida.
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