Jessica Bueno va poco a poco abriendo su corazón a sus casi doscientos mil seguidores de su cuenta oficial de Instagram. La modelo sevillana afronta, sin duda, uno de los momentos personales más dolorosos de su vida, tras haberse hecho público su divorcio de Jota Peleteiro a finales del pasado mes de noviembre. Una difícil situación que, a sus 32 años de edad, le ha tocado gestionar alejada de su familia y de su entorno más próximo.
Y es que como bien recordaréis, queridos Cotillas, Jessica Bueno decidió dejar atrás sus raíces y marchar de Sevilla para permanecer al lado de su entonces marido en Bilbao, lugar donde reside actualmente la que fuera concursante de Supervivientes 2011. Una intensa historia de amor la suya, que lamentablemente ha terminado después de casi ocho años de matrimonio y dos hijos en común, Jota Jr., el mayor de los hermanos con tan solo seis años, y el pequeño Alejandro, que vino al mundo el 12 de junio de 2021.
Pero de esa bonita familia, pese a haber reconocido que su divorcio ha sido amistoso, poco o nada queda de ella. Una realidad cada más visible y presente en sus respectivos perfiles de redes sociales, que pasado un tiempo prudencial deja más que claro en la posición que se encuentra cada uno de ellos. Mientras Jessica Bueno se muestra más vulnerable que nunca y dispuesta a quererse por encima de todas las cosas, el exfutbolista Jota Peleteiro ha dicho basta a la presión mediática y amenaza con emprender medidas legales con todo aquel divulgue información falsa sobre su vida.
Aunque, afortunadamente, la que fuera Miss Sevilla ha recibido una visita muy especial en mitad del huracán mediático y de la polémica surgida tras su divorcio del padre de sus hijos. Un soplo de aire fresco, más que necesario, para Jessica Bueno en pleno proceso de cambio radical de vida. Pero, ¿de qué persona tan importante para la modelo se trata?. Muy atentos, queridos Cotillas, porque en nuestra redacción conocemos todos los detalles y os los contamos a continuación.
Jota Peleteiro rompe su silencio ante el acoso mediático
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>Jota Peleteiro se tuvo que ver obligado a exponer su vida privada y familiar el pasado martes 29 de noviembre. El exfutbolista hacía público su divorcio de la madre de sus dos hijos, Jessica Bueno, a través de un comunicado de carácter oficial en su perfil de Instagram. «Tras un período de reflexión, y dos meses de separación física, y con el fin de evitar malos entendidos, queremos manifestar que hemos decidido formalizar nuestro divorcio de forma amistosa […]», comenzaba escribiendo el que fuera jugador del Éibar.
«[…] Nos quedamos con los buenos momentos vividos, deseando mantener una buena relación siendo nuestra prioridad la felicidad y el bienestar de nuestro hijos. Solicitamos que nuestra intimidad sea respetada en este momento tan sensible», concluía pidiendo encarecidamente respeto para la familia en una etapa durísima tras haber tomado la determinante decisión de proseguir sus caminos por separado.
Pero a juzgar por las palabras de Jota Peleteiro en su último post hace tan solo cuatro días, el gallego se ha visto desbordado por el interés mediático que han suscitado en las últimas semanas y ha amenazado con emprender acciones legales por intromisión al honor. Aunque muy atentos, queridos Cotillas, porque antes de soltar el bombazo la expareja de Jessica Bueno hizo suya una frase de San Agustín: «Los seres humanos son curiosos para averiguar las vidas ajenas y perezosos para corregir la propia», escribía en la publicación acompañada de una fotografía junto a su perro.
«Todo tiene sus consecuencias en esta vida y no vale todo, hay unos límites, que por mi parte, me da absolutamente igual lo que cualquier persona fuera de mi entorno piense de mí, nunca me va a quitar el sueño, pero por respeto a mis hijos que son lo más importante para mi, toda persona que hable información falsa sobre mi vida o sobre mi persona será puesta en manos de mis abogados para que ellos tomen las medidas necesarias. Un saludo», sentenciaba.
Jessica Bueno vuelve a sonreír al lado de la mujer de su vida
>Cierto es, queridos Cotillas, que después de la tempestad siempre regresa la calma. Y eso, precisamente, es lo que le está sucediendo a Jessica Bueno en las últimas horas. Cuando se cumplen dos semanas de la confirmación de su ruptura con el que fuera su marido, Jota Peleteiro, todo parece apuntar a que la modelo sevillana va recobrando la normalidad poco a poco. En pleno proceso de aceptación y adaptación a su nueva vida, Jessica Bueno ha recibido una visita muy especial que, sin duda, ha conseguido sacarle una sonrisa en tiempos difíciles.
Su madre, Loli Álvarez, no ha dudado ni un solo segundo en viajar a Bilbao, ciudad donde reside actualmente su hija junto a sus nietos, para mostrarle su apoyo incondicional ante el inesperado cambio de rumbo que ha tomado la vida de la expareja de Kiko Rivera. Una tarde, la de ayer, de lo más familiar en el cine, que pudieron disfrutar y exprimir al máximo madre e hija sin los pequeños de la casa. El soplo de aire fresco que Jessica Bueno necesitaba para no decaer en un periodo tan decisivo para la sevillana.
