¡Bombazo en Cotilleo.es! Hemos hecho un estudio pormenorizado de las redes sociales y nos hemos dado cuenta de algo muy sorprendente: Tamara Falcó ha pasado de héroe a villano y su exnovio ha experimentado el fenómeno contrario. Íñigo Onieva ha demostrado que no tiene nada que esconder, simplemente ha estado en la sombra porque no se sentía con fuerzas para dar explicaciones sobre un asunto tan delicado.
Los datos demuestran que el empresario ha ganado la batalla y que la hija de Isabel Preysler ha quedado en una situación muy comprometida. En un primer momento todo el mundo hablaba bien de ella, pero ahora hay quien le acusa de haberse aprovechado de la historia para sacar rédito.
Su desaparición desde su ruptura con Tamara Falcó el pasado 23 de septiembre – después de la filtración de un vídeo besando a otra mujer – convirtió a Íñigo Onieva en el personaje más buscado del momento. En las últimas dos semanas ha habido numerosas teorías sobre su paradero y no eran pocos los que apostaban porque el empresario había abandonado Madrid para poner rumbo a México, a Sotogrande o incluso a Ibiza para huir de la presión mediática.
Descubrimos las intenciones de Íñigo Onieva
>En todo este tiempo Íñigo no se ha movido de la capital y, aunque se desconoce dónde ha estado refugiado capeando las críticas que ha recibido por su deslealtad a la marquesa de Griñón, lo cierto es que este domingo ha decidido dar la cara y romper su silencio tras su polémica ruptura. En Cotilleo.es sabemos que esta estrategia ha sido la correcta. Tamara Falcó a aprovechado la desaparición de su novio para hablar y el tiempo ha demostrado que se ha excedido. No son pocos los que le acusan de haberse aprovechado de su condición de víctima.
Una esperadísima reaparición en la que, visiblemente nervioso y arropado por su familia – su madre, su abuela y sus hermanos Alejandra y Jaime Onieva – el ingeniero ha vuelto a pedir perdón a Tamara por su infidelidad: «Es algo que me tiene totalmente destrozado, haberle fallado, haberla perdido. Toda esta repercusión mediática lo complica aún mas». Fiesta ha retrasmitido las palabras y en Cotilleo.es hemos conseguido el testimonio definitivo.
«No tengo ganas de nada. Lo único que quiero es volver a mis compromisos profesionales, con mis amigos íntimos, sin el apoyo de ellos y de mi equipo y socios, no hubiera podido manejar esta situación tan complicada. Lo único que quiero es que esto acabe» ha confesado, acabando su intervención – en la que no ha respondido a ninguna pregunta – pidiendo respeto tanto hacia él como hacia su familia, con quien se ha disculpado públicamente por la presión mediática de la que han sido víctimas desde su ruptura: «No somos villanos, ni héroes, solo personas que cometemos errores. Ruego encarecidamente respeto hacia mi persona, mi trabajo y mi familia».
Un esperadísimo paso al frente tras el que Íñigo se dirigía al que fue su nidito de amor con Tamara para recoger lo único que le quedaba allí y que no se llevó la empresa de mudanzas que se llevó todas sus pertenencias hace escasamente una semana: su moto. Muy serio, el empresario ha vuelto al piso que compartió con la hija de Isabel Preysler para llevarse su motocicleta 15 días después de su ruptura sin aclarar si seguirá luchando por recuperar a la socialité o si, por el contrario, ha decidido pasar página sin ella a su lado. ¿Es lo último que guardaba en casa de Tamara?
Íñigo Onieva ha ganado la batalla por sorpresa
>Este domingo, cerca de las 15h Carolina Molas y Alejandra Onieva, madre y hermana del susodicho, abandonaban el domicilio familiar y se reunían con el joven en un conocido restaurante de Madrid. Minutos más tarde se producía la imagen más esperaba, tras dos semanas desaparecido, Íñigo ha dado la cara. En Cotilleo.es sabemos qué consecuencias ha tenido esta reunión.
Rodeado de su madre y sus hermanos, Íñigo Onieva ha atendido a todos los medios que se encontraban en las inmediaciones del restaurante y ha asegurado ante todo que «solo queremos vivir», pero lo más importante de todo es que ha pedido de nuevo disculpas a su expareja: «pido perdón de nuevo a Tamara, es algo de lo que me arrepiento. Si ya es duro para mí haberla perdido, toda esta repercusión mediática lo complica todavía más».
El empresario ha negado tajantemente que haya salido de fiesta y mucho menos, que vaya a hacerlo porque está destrozado y «no tengo ganas de nada. Lo único que quiero es volver a mis compromisos profesionales, estar con mi familia, mis amigos íntimos, que sin el apoyo de ellos no hubiese podido».
Nervioso y algo emocionado, Íñigo ha dejado claro que: «lo único que quiero es que todo esto acabe lo antes posible, no somos ni villanos, ni héroes, somos personas que cometemos errores. Gracias a los periodistas que me han defendido y a los que no, también, ruego respeto hacia mi persona, mi trabajo y mi familia», ha concluido. Después de esto las redes se han lanzado para arroparle.
