comscore

Cómo rebozar y freír un cachopo para que te salga de escándalo

El cachopo ya no solo es un plato típico de la cocina asturiana sino que empieza a ocupar un lugar importante en los restaurantes y cocinas caseras de toda España. Eso sí, para que siga gustando tanto y ganando aún más popularidad hay que pillarle el punto para que, tras rebozarlo y freírlo, no quede seco. La receta tradicional de este plato se hace con una base de un filete de ternera relleno de jamón y queso (con todas las variedades de éste último), aunque también se pueden meter otros ingredientes, como pimientos. Después se tiene que empanar y freír, y a continuación vamos a intentar mostrar cómo se deben hacer correctamente estos dos pasos para hacerlo correctamente.

3
Trucos para freírlo

Hay que freírlo en una sartén amplia

Antes de freír el cachopo es muy recomendable dejar que el rebozado repose durante media hora. Envuelto en papel film, se puede dejar en la nevera para que se asiente y, de este modo, no se despegue en la fritura. Pero, si no se dispone de mucho tiempo, también puede uno saltarse ese paso y tener más cuidado a la hora de freír el filete. Lo siguiente que se debe hacer es freír el cachopo en una sartén amplia. El aceite más recomendado es el de girasol con alto oleico porque la carne lo absorbe muy poco, no le aporta ningún sabor y soporta muy bien las altas temperaturas. El aceite de oliva le va a dar un sabor mucho más intenso al cachopo. Es importante que el aceite no esté muy usado, ya que el rebozado se va a oscurecer y va a coger otros sabores extraños.