La serie documental de la hija de la más grandes sigue dando mucho que hablar y ha generado un profundo debate en la opinión pública. La sociedad parece dividida en dos bandos claramente bien diferenciados: los que defienden a Rocío Carrasco a capa y espada y los que se muestran más críticos con ella y con la cadena que le ha dado voz. Este último movimiento ha rescatado del pasado un episodio deleznable que todavía avergüenza a Telecinco: la supuesta violación de Carlota Prado ante la atenta mirada de los trabajadores de Gran Hermano Revolution. La herida sigue abierta y amenaza la continuidad de Contar la verdad para seguir viva. Mediaset ha despertado un monstruo. ¿Quieres saber qué ha pasado y enterarte de más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
El caso de Carlota Prado ensombrece a Rocío Carrasco
> El 19 de septiembre de 2017 dio comienzo la primera edición de Gran Hermano presentada por Jorge Javier Vázquez y la última con un casting anónimo. Fue la entrega menos seguida por los espectadores en toda la historia del reality show, pero una de las que más dio que hablar a consecuencia de la supuesta violación que se produjo en la casa de Guadalix de la Sierra. Después de una noche de fiesta y alcohol, uno de los concursantes abusó presuntamente de Carlota Prado, mientras ella estaba casi inconsciente por la ingesta masiva de bebidas espirituosas. El caso intentó silenciarse y se llevó con la máxima discreción posible, pero la situación se fue de las manos a Telecinco cuando El Confidencial publicó que se grabó a la víctima cuando las altas esferas del formato le comunicaron lo sucedido.
Se formó un tremendo escándalo y se inició una campaña a través de las redes sociales en la que se pedía la retirada masiva de patrocinadores de Gran Hermano, y finalmente se consiguió que más de treinta anunciantes dieran la espalda al formato. Dos años después, algunos usuarios han sacado a colación este bochornoso episodio de la cadena para poner sobre la mesa lo que consideran un comportamiento hipócrita de Mediaset, dando voz a Rocío Carrasco en Contar la verdad para seguir viva y silenciando a Carlota Prado, que nunca ha tenido oportunidad de explicarse después del concurso. “Feministas solo cuando les interesa”, se quejan en Twitter.
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