Una operación delicada despertó el pasado 23 de febrero uno de los mayores temores de Lydia Lozano. Parece que Lydia Lozano ha recibido por fin el alta después de haber estado ingresada por una operación de cervicales. La colaboradora de Sálvame se ha visto obligada a tomarse unos días libres para solucionar un problema de salud que lleva tiempo preocupándole. Lo cierto es que Lydia llevaba tiempo quejándose de que tenía las manos dormidas. Finalmente, la colaboradora era intervenida de urgencia de un problema en las cervicales el pasado martes.
Nervios, incertidumbre y mucho miedo. Estos son los sentimientos que han acompañado a Lydia Lozano durante estos días ante su operación. Una intervención algo delicada que puso en manos del doctor Manuel José de la Torre, jefe de neurocirugía en el hospital Quirón Juan Bravo de Madrid. Tras cuatro largas horas, la operación habría finalizado con éxito. La colaboradora recibía el alta esta mañana, arropada siempre por su marido Charly y con muchas ganas de recuperarse y volver a dar guerra de nuevo pronto.
Los compañeros de Sálvame hablan en directo con Lydia tras la operación
> Sus compañeros de Sálvame también han querido durante estos días mostrar todo su apoyo a la colaboradora durante su operación. Un día después, pudo realizar una conexión telefónica con el programa desde el hospital para hablar sobre cuál era su estado de salud tras la intervención. «Me ha enseñado el antes y el después en radiografías y la verdad es que no doy crédito, el médico no entendía cómo aguantaba los dolores» confesaba la colaboradora. «Mis cervicales estaban todas pegadas y me han metido cosas, centímetro y medio, una a una» explicaba a continuación. Entre algunos de sus momentos más críticos destaca los nervios previos a entrar a quirófano, hasta tal punto que el médico tuvo que darle una pastilla para que se relajase.
Parece que, a pesar de padecer algunos dolores, podrá hacer una vida normal, eso sí, cuidando su peso y alimentación. Lo que si ha destacado son sus ganas de volver al programa pronto, ya que ese plató se ha convertido casi en un hogar para ella.
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