Belén Esteban está harta… Su amenaza a Campanario y Jesulín va en serio. Belén Esteban ha vuelto a ser la de siempre. La de Paracuellos ha vuelto a revolucionar por encima de todo al clan Janeiro. ¿O es que el clan Janeiro está dispuesto a volverla loca? La de Paracuellos ha conseguido un sillón vitalicio en la cadena de Paolo Vasile, se ha ganado el cariño y el calor del público con sus frases y forma de hablar y eso no debe gustar mucho en villa Ambiciones.
Lleva años y mucho tiempo sin hablar directamente, sin destapar el infierno que ha vivido junto a ellos. Y todo por ella y por la que más se lo pidió, su hija. Un ejemplo a seguir para los Esteban, los Janeiro y los Campanarios. Pero para María José Campanario no debe ser fácil. Parece que entona eso del ‘anillo es mío’. Y debe pensar que ese sillón y ese cariño del público debía de ser para ella: ‘es mío’.
Guste o no guste y pese a quien pese, Belén Esteban ha conseguido mantenerse en primera línea televisiva desde su relación con Jesulín se rompiera. Para desgracia suya, tenía que convertirse n madre soltera, y madre coraje. Con su poca cultura, con sus pocos recursos, ha sabido darle la vuelta a su vida por completo. Y eso pica, a más de uno.
Belén Esteban se defiende y amenaza a María José y Jesulín tras el juego sucio de Campanario
Como no hay mejor defensa que un buen ataque, y parece que no conozcan a Belén Esteban y a los amigos de Sálvame, la víctima de esta historia ha sacado los cañones. Belén ha confesado que tiene información comprometida sobre el matrimonio de Jesús Janeiro y María José. Así, advertía que como siga esta guerra, contará todo lo que sabe. Son muchos capítulos los que todavía Belén Esteban Menéndez no ha contado, por dejar una guerra que no va ya con ella. Y también por su hija. Algo que Campanario vuelve a comprometer.
«Estoy muy tranquila. Yo he hablado mucho de María José y ella ha hablado mucho de mí. Dijo que tenía tres hijos. Esta señora quiere hacer un juego sucio, quiere dar a entender algo muy sucio. ¡Qué hable! ¡Qué me llevo por delante…!».
«Lo que es una vergüenza es que el que está al lado lo consienta», reclamaba. En cuanto a si ha podido pararle los pies a María José Campanario por otras vías, parece ser que ha sido imposible. «Jesús no me ha contestado. Nosotros no tenemos relación ninguna. Yo me ocupo de la educación de mi hija. Yo no he empezado esta guerra», recordaba dejando muy claro que ella no quiere seguir alimentando fantasmas del pasado.
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