Parece ser que Ana Soria finalmente se ha salido con la suya, y es que después de haber intentado por activa y por pasiva retener a Enrique Ponce a su lado, los pronósticos se han cumplido y el torero ha pasado la Nochebuena con ella.
Mucho se había especulado sobre que Ponce podría volver a Madrid a pasar ese día con sus hijas, Bianca y Paloma, sin embargo, parece que la rubia se habría impuesto ganándole así la batalla a su exmujer, Paloma Cuevas.
La estrategia de Ana para separar a Enrique definitivamente de Paloma
> El programa de María Patiño, Socialité, revelaba en exclusiva que Ana podría haberle confesado a una amiga, que la intención de Enrique Ponce de viajar a Madrid para pasar la Navidad con sus hijas la tenía muy disgustada. Y es que tal y como se lleva rumoreando desde hace tiempo, parece que a la rubia no le hace ni pizca de gracia que su chico pase tiempo con su exmujer Paloma Cuevas, aunque eso implique no ver a sus hijas.
Y parece que la joven termina consiguiendo siempre lo que quiere, ya que el torero finalmente ha pasado con ella la Nochebuena, tal y como se pronosticaba. Aunque en un principio se barajó que Ponce pudiera desplazarse a Madrid para pasar estos días tan especiales con sus niñas, finalmente ha optado por quedarse al lado de su chica y su mascota.
¿Tanto poder de convicción tiene Ana? Lo que queda claro es que sí que tiene carácter, tal y como se ha comprobado en más de una ocasión. De hecho hace unas semanas el círculo cercano al diestro afirmaba que éste ya se estaba cansando de su nuevo amor. Tanto, que tenía planeado pasar las Navidades con su ex, aunque al final los planes hayan sido otros.
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