Tamara Falcó e Isabel Preysler sorprenden con su tradicional reportaje de Navidad. Te desgranamos la cruda realidad de tus navidades y las tuyas, de tu cocina y la suya y es que la vida de los VIP es así y más si hay que sacarla a toda costa.
¡Mira que nos gustan Isabel Preysler y Tamara Falcó! ¡Mira que las queremos como personajes populares! Pero lo de su última exclusiva no tiene parangón y parte de la opinión pública lo ha tildado de sinsentido. Y esclusiva por llamarlo exclusiva porque lo que es, es un publirreportaje en toda regla. Lo curioso de esta entrevista son las cosas que son capaces de hacer sacar a relucir en un reportaje que nunca nos hubiéramos pensado con unas declaraciones que sorprenderán al común de los mortales.
Tamara e Isabel Preysler, sorprendentes en pijama y en bata para enseñar su cocina
Tamara Falcó e Isabel Preysler sorprenden saliendo en pijama, pero esto es lo que tiene querer sacar tu nueva cocina. Así de sencillas por casa, en pijama y en tacones. Sí porque esta Navidad las Preysler realizan todo un periplo por dentro de su casa en pijama.
No es de extrañar que ‘no quisieran invitados’ porque podrían asustarse de ver llegar a alguien con el pijama de Belén Esteban, aunque fue muy pedido e imitado. El morado aleopardado de la princesa del pueblo la verdad es que pegaría nada, nada en este posado entre la chimenea y la cocina. Tamara apuesta más por un pijama muy cerrado de mangas con volantes de cuadros escoceses de María de la Orden y altas sandalias rojas de tira firmadas por Manolo Blahnik. Monísima de la muerte junto a otro rojo de satén de Intimissimi y mientras Isabel Preysler surge con una bata kimono en verde de rayas de Vicky Martín Berrocal.
En pijama y bata, ambas se meten en la cocina; y hasta Tamara es capaz de salir con un bicho vivo entre las manos, que a buen seguro hace un algo más de un año no habría cogido a no ser que se lo hubieran abierto y puesto con cuchillo y tenedor en el plato.
Tanta es la afición de Tamara ya a los fogones que ha hecho que la pareja de Mario Vargas Llosa entre ya en la cocina aunque te sorprenderá.
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