Se cumplen 17 años desde que Doña Letizia Ortiz entrara a Casa Real a raíz de contraer matrimonio con Felipe VI. El hecho de que una plebeya estuviera por primera vez en la realeza española, no iba a hacer nada fácil el camino de la periodista. Crisis de pareja, desplantes a la corona y una mala relación con Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia han marcado y supuesto un calvario para subir al trono y convertirse en reina consorte.
La boda de la discordia, 17 años de un sí quiero histórico
> Los reyes de España celebran el 22 de mayo, su decimoséptimo aniversario de boda. En 2004 a expensas de un día lluvioso de tormenta y con miembros de distintas casas reales como invitados, dio lugar una de las ceremonias más esperadas para el pueblo español en la Catedral de la Almudena.
Entre sus 1200 invitados también estaban representados diversos jefes de Estado y grandes personalidades del mundo de la cultura o la ciencia, entre otras disciplinas. Los grandes protagonistas, ese día fue la familia de Letizia que demostró estar a la altura de las circunstancias pese a la inexperiencia entre esos lares. Lo que no sabía es que después de ese gran día sus movimientos se mirarían con lupa y vendría su primera crisis de pareja.
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La monumental crisis de pareja que estuvo al borde de la separación
> Durante su matrimonio, han vivido muchos altibajos pero ninguna como la crisis de pareja que sufrieron en 2013 y que muchos pensaron supondría el fin de su estancia en Zarzuela. Fue en el primer trimestre del año cuando surgieron los rumores de sus desavenencias. Los grupos de amigos de cada uno no terminaban de cuadrar entre sí por lo que pudimos verles separados y muy revueltos.
Es en el verano durante las vacaciones de Don Felipe en su querida Mallorca, cuando su esposa no aparece hasta uno de sus últimos días de su estancia. Letizia defiende que se quedó en Madrid por motivos personales que no venían al caso pero los medios consiguen ver algo más en su gesto. Tres días antes de que Felipe y sus hijas abandonaran la isla lo hacía ella, en soledad. Fuentes cercanas achacaron la crisis más fuerte hasta ahora conocida a un motivo de peso: «el difícil encaje de esta en la Institución».
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Su relación con Doña Sofía, más estancada que nunca
> Fue Doña Sofía la encargada de darle un cariñoso recibimiento a la recién llegada. Tal fue su calurosa acogida que quiso agradecérselo públicamente: «A partir de ahora y de forma progresiva voy a integrarme en esta nueva vida con las responsabilidades que conlleva y con el apoyo y cariño de los Reyes y el ejemplo impagable de la Reina».
Poco queda en la actualidad de dichas palabras. Con la llegada de sus hijas, Leonor y Sofía, la actual reina ha marcado distancias, se mueve como pez en el agua en este entorno y ya no necesita de los consejos de su suegra. Muy criticada fue la actitud de la misma con la reina emérita, cuando posaba junto a sus nietas para desgracia de su madre que las apartó de su abuela en un acto de arrebato que dilapidó, aún más si cabía, su relación.
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«Te vas a cargar la Monarquía si te casas con ella»
> Desde el primer momento en que Letizia pisa Casa Real, Don Juan Carlos mantiene una dura batalla, recíproca, con la ex comunicadora. Sus orígenes no casaban con su idea de matrimonio y descendencia real que tenía prevista el monarca y así se lo comunicó a su hijo Felipe. «Te vas a cargar la Monarquía si te casas con ella», le advirtió por aquel entonces. No es esto lo que más dolió la que fuera Princesa de Asturias. También le resulta muy difícil reinar después del daño que ha hecho con sus actitudes a la institución monárquica y que ahora repercuten en su persona.
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La venganza de Doña Letizia que más cabreó a Don Juan Carlos
> Fue la propia Letizia la que se cobró venganza de su suegro por sus desafortunadas palabras. Así lo corroboraba Jaime Peñafiel. Cuando se rompió la cadera en Botsuana Letizia espetó muy cabreada en el hospital: «Vámonos ya, y decían que yo me iba a cargar la monarquía…».
La marcha del emérito a los Emiratos Árabes por sus escándalos salpican a la familia creada por Letizia y su marido por lo que han decidido desmarcarse. La Casa Real que ahora integran no quiere saber nada de lo que el antiguo rey haga en sus competencias.
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Los desplantes más sonados de Letizia a Casa Real la enfrentan con la ciudadanía
> Muchas son las voces que aseguran que a Letizia nunca le ha gustado juntarse con otras Casas Reales, las que advierten de los extraños brindis que realiza en los que apenas se moja los labios o quienes cuentan uno a uno los feos gestos que tiene con Felipe. Crítica como ninguna, evidencia los fallos de sus hijas delante de todos y alguna que otra vez se ha saltado el protocolo. Hay quien la quiere por modernizar la monarquía, hay quien la sigue odiando por desbaratar lo que parecía, ya estar bien.
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