El conocido vidente y colaborador, Maestro Joao, ha compartido con sus seguidores una de las noticias más dolorosas de su vida: el fallecimiento de su madre, Benita. Esta pérdida llega en un momento especialmente significativo para Joao, quien había anunciado recientemente su decisión de hacer la transición a mujer, tomando el nombre de su madre como propio. Este gesto subrayaba la profunda conexión entre ambos, una relación que Joao siempre ha destacado con cariño y respeto.
Las palabras más desgarradoras

Este domingo, Maestro Joao utilizó sus redes sociales para dedicar un conmovedor mensaje a su madre fallecida. «Adiós mamá. Te fuiste tranquila, discreta, en paz, como viviste toda tu vida», escribió, evidenciando el profundo respeto y amor que siente por ella. En su carta, Joao desveló las últimas palabras que intercambiaron, las cuales ahora se han convertido en un tesoro emocional para él: “El último vídeo que me mandaste decías ‘Vuelve pronto por favor’, lo he escuchado mil veces, pero no sabía que serían las últimas palabras que te escucharía decir. Ahora ya estarás siempre junto a mí”.
La relación entre Maestro Joao y su madre Benita ha sido siempre un pilar fundamental en la vida del vidente. En junio, cuando Joao hizo pública su transición a mujer a los 60 años, no dudó en compartir la importancia de su madre en esta decisión. Recordó momentos significativos de su vida juntos, como la ocasión en que actuó de drag queen y recibió una mirada de aprobación de Benita. «Lo más bonito que me ha pasado en la vida», comentó en más de una ocasión al recordar aquel momento.
Durante su participación en ‘Bailando con las estrellas’, Joao profundizó en el pensamiento y el apoyo de su madre. «Fue lo que parió y está orgullosa porque ella sabe lo que llevaba dentro. Con una mirada, ella sabía lo que había», confesó, destacando la conexión intuitiva y emocional que siempre existió entre ellos.
La triste noticia que ha dado Joao

A pesar del «mucho pudor» que le produce hacer públicos sus pensamientos tras el fallecimiento de su madre, Joao sintió la necesidad de compartir esta noticia con sus seguidores. “Sé que muchísima gente la queríais y me parece que por respeto a todas esas personas debía contarlo y porque sé que ella también quería despedirse de todas las personas que la quieren y me quieren”, afirmó en su mensaje. Este gesto demuestra no solo el respeto de Joao hacia su madre, sino también su gratitud hacia quienes han sido parte de su vida y la de Benita.
En su emotivo comunicado, Joao concluyó con unas palabras dirigidas directamente a su madre: “Cerró los ojos y no los abrirá más pero yo sigo viendo su mirada, sus ojitos valientes y bondadosos. Mamá, ya eres ETERNA”. Estas palabras reflejan no solo el amor eterno que siente por ella, sino también el reconocimiento de la valentía y bondad que caracterizaron la vida de Benita.
El fallecimiento de Benita marca un punto de inflexión en la vida de Maestro Joao. Este momento de dolor es también una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de los lazos familiares y el legado que dejan nuestros seres queridos. La decisión de Joao de compartir su duelo públicamente ha permitido a sus seguidores y amigos ofrecerle apoyo y solidaridad en estos momentos difíciles.
Un golpe muy duro

La relación entre Joao y su madre ha sido un ejemplo de amor incondicional y comprensión. A lo largo de los años, Benita apoyó a su hijo en todas sus decisiones, brindándole el valor y la seguridad necesarios para vivir su verdad. Este amor y apoyo incondicional son ahora parte del legado que Joao lleva consigo mientras continúa su camino.
En este difícil momento, la comunidad de seguidores y amigos de Maestro Joao se une para recordar a Benita y ofrecer consuelo a Joao. Las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo y cariño, reflejando el impacto que tanto Joao como su madre han tenido en la vida de muchas personas.
El fallecimiento de Benita es una pérdida profunda para Maestro Joao, pero su legado de amor, valentía y comprensión continuará inspirando a todos aquellos que tuvieron la fortuna de conocerla, ya sea personalmente o a través de las historias y recuerdos compartidos por su hijo.