‘MYHYV’ lleva 9 años en antena y está destinado a convertirse en el programa estrella de las mañanas de Telecinco. Nada hacía pensar a sus productores que podrían haber aguantado tanto.
El programa no está libre de una polémica que le acompaña día tras día. Demasiado vulgar y con algunas salidas de tono que duran demasiado. ¿Ha llegado el final de ‘MYHYV’?
Sexualización
‘MYHYV’ ha destacado desde el primer día de su emisión por tener una serie de concursantes de manual. En el plató todo entra a primera vista. Vídeos de presentación insinuantes y ropa más que llamativa. Todo es necesario para lucir musculo o piernas, el público quiere ver más y más.
Cualquier persona que se salga de lo que es habitual en una discoteca un sábado por la noche será mal recibida. Además, el objetivo principal es llegar a una cita sin cámaras y ‘conocer’ más al tronista. No importa las personas con las que haya quedado hace cinco minutos o cinco días, el objetivo atrae más audiencia.
Fomento de estereotipos
Los estereotipos que a lo largo de los años se han creado son todo un referente para la juventud de este país. El llamado sector más ‘nini’ jóvenes que ni estudian, ni trabajan tenían en el show una manera de ganarse la vida y darse a conocer. No querían hacer nada más que ser protagonistas de esas historias de amor.
Ellas eran las típicas reinas de discoteca y ellos unos fiesteros de los de manual. Ambos se encontraban a la luz de las cámaras. Unos cuerpos delgados y fuertes, lucidos con especial maestría. Todas las modas de sábado por la noche se daban cita, extensiones y bronceados eran su carta de presentación.
Demonización de la cultura
El nivel intelectual de cada concursante de ‘MYHYV’ era puesto en debate en cada programa. Parecía que no podían ser nada más que jóvenes sin estudios y con ganas de ganar dinero de forma fácil. Aunque, algunos de ellos no habían cogido un diccionario en su vida, excepto para hacer pesas, el trono era muy variado.
Intentaron incorporar a personas con ciertos criterios y aspiraciones, aunque no fueron bien vistos. Parecía que querer a alguien que tenía estudios estaba mal visto. No eran como los demás, no disfrutaban de ese aire a chonis que tanto gustaba al público. La demonización de la cultura era más que evidente.
Ecosistema propio
‘MYHYV’ ha aguantado contra todo pronóstico y va camino de convertirse en uno de los programas más longevos de Telecinco. Una de sus principales virtudes ha sido la creación de una red de seguidores fieles a través de las redes sociales. Sus fans siguen cada uno de sus movimientos.
Viven al margen de cualquier crítica que venga del exterior. Han creado su propio ecosistema que cada día va en aumento. La influencia del programa capa cada día nuevos seguidores. Concursantes que son auténticos influencers y entran en el programa preparados para hacer crecer su popularidad.
Desgaste del formato
El formato de ‘MYHYV’ sufre un desgaste constante. No puede evitar salir airoso de determinadas críticas. Son muchos años con la misma temática, sin ninguna innovación. Cada día se repite la misma historia. Un poco de emoción final y alguna sorpresa entre medias para no perder demasiada audiencia.
‘MYHYV’ no está dispuesto a cambiar. Se ha quedado encasillado en un modelo de programa que ya dispone de sus propios seguidores. No quiere hacer modificaciones, es algo que nació de una manera y morirá de la misma forma. Algún tímido lavado de cara y cambio de escenario es su apuesta máxima.
Incorporación de estrellas
Telecinco envía a los asesores con la esperanza de que remonte el público. Muchos han pasado por la silla de confidentes. Es una manera que tiene la cadena de conseguir aportar grandes dosis de morbo y maneras de desviar la atención. Los tronistas son importantes, pero en ciertas ocasiones se quedan en un segundo plano.
Detrás de cada tronista hay un consejero que va cobrando fuerza. La menos conocida de las Campos ha sido una de las incorporaciones más recientes. La idea era conseguir la audiencia qué se pregunta qué hace esa señora allí y mantener la de las chonis que la ven como una segunda madre.
Low cost
Los personajes anónimos no piden grandes sumas de dinero. Los protagonistas de este programa vienen sin demasiadas aspiraciones, solo pasárselo bien y hacer algún bolo. Los acuerdos económicos son relativamente fáciles de asumir. Es un formato económico para la cadena.
Una manera de generar contenidos sin invertir demasiado. El low cost de Telecinco está empezando a desgastarse. Un ‘MYHYV’ en formato VIP u otra manera de entender el programa es lo único que puede evitar su desaparición. Demasiados pocos cambios y mucha competencia, son sus depredadores naturales.