Una de las causas de mayor inestabilidad en la Corona de España ha sido el caso de la infanta Cristina. Por primera vez en la historia de nuestro país ha habido un miembro de la casa real en el banquillo de los acusados por la presunta utilización de fondos públicos para uso privado.
La sociedad que creó su marido Iñaki Urdangarín les hizo lucrarse a partir de contactos que poseían. La pregunta que nos hacemos todos los españoles ¿Por qué una infanta necesita ese dinero?
Facturas visibles
Con el secreto de sumario alzado, hemos podido comprobar en qué se gastaba el dinero la infanta Cristina. A pesar de tener una asignación y un trabajo en una empresa que la aportaba una buena suma de dinero querían más. Ella y su marido empezaron a participar en sociedades, en teoría, sin ánimo de lucro.
A través del caso Noós ha quedado reflejado la capacidad de estas personas para gastar dinero que no les pertenecía. Cuando se trata de actividades benéficas, los beneficios que consiguen deben estar destinados a ayudas para la investigación o los sectores más desfavorecidos. En cambio los duques decidieron hacer con ellos algo muy distinto.
‘Llongueras’ porque yo lo valgo
Las tarjetas que se utilizaron desde la empresa para gastos comunes son totalmente visibles. El juez emitió una lista para que se pudiera analizar la magnitud del caso. La hija del rey tenía cargos a Llongueras cada semana. La famosa cadena de peluquerías recibía de la infanta un total de 300 euros cada semana.
Una cantidad que es bastante significativa. La infanta debía acudir cada día a peinarse y maquillarse para estar perfecta. El pelo de Cristina aunque con mechas y un tanto descuidado, debe requerir un trato preferente. La verdad es que era una inversión totalmente innecesaria que podía haber pagado con su sueldo.
Zapatos de lujo
Los zapatos son otra de las debilidades de los duques de Palma. Iñaki y cristina tenían predilección con los zapatos de la marca Jaime Mascaró. Unas cuentas que ascienden a 247 euros por par y van sumando. En las facturas presentadas al juez vemos como deben tener unos pies muy delicados.
Gastar 1.517 euros en seis meses y tres pares de zapatos es todo un récord. No solo ellos se beneficiaban de sus ingresos extra. Sus hijos también se calzaban, la marca Jeromín para niños también tenía sus beneficios. 381 euros en una sola transferencia dan para un buen par de zapatos.
Gastos comunes
Como el resto de los mortales a parte de sus gastos en zapatos y en peluquería existen otros gastos que deben tenerse en cuenta. Una casa normal ya tiene facturas que esperar, pero en este caso hay que tener en cuenta que son miembros de la realeza. Iñaki y Cristina vivían como auténticos reyes.
La factura de la luz del matrimonio ascendía a 1.353 euros y el IBI de su palacete en Barcelona casi 5.500 euros. Unos gastos comunes que se suman al resto de los ocasionados. Una familia cualquiera que escondía su gestión de las cuentas y que no dejaba ver en que se invertía el dinero que ganaban.
La educación de sus hijos
Una de las inversiones más importantes de todas las familias es la destinada a la educación de los hijos. Se trata de darles lo mejor y una familia numerosa como la de la Cristina e Iñaki tenía que gastar en sus retoños una suma considerable de sus ganancias. El Lyceo francés donde estudiaban sus hijos era uno de los gastos principales.
Un total de 5.100 euros al mes era lo que tenían que pagar para que sus hijos tuviesen la mejor de las educaciones posibles. Nada les hacía pensar que ese nivel de vida se acabaría y que tendrían que marcharse a Suiza para conseguir vivir casi que igual, pero sin tanta presión. Esta cantidad de dinero era insostenible para el pueblo.
Mantenerse en forma
Estar en forma es una necesidad para muchas personas. Un ex deportista de élite como Urdangarín necesitaba una actividad para ocupar sus horas libres. La familia tenía predilección por un club de tenis que estaba cerca de su casa. Los fines de semana se embarcaban en un sinfín de actividades.
La cuota de este elitista club no tiene desperdicio. En total la familia pagaba 2.000 euros al mes. La razón principal es que por adulto son 360 euros y otros tantos por cada hijo. Un gimnasio normal cuesta unos 50 euros con grandes servicios. Con este precio debía venir incluido un masajista.
Un buen vino
El vino se ha demostrado que tiene propiedades antioxidantes, una copa de esta bebida durante las comidas va muy bien para la salud. La familia Urdangarín debe servir a sus invitados el mejor vino posible, así que hizo un pedido que también pago con la visa oro sin preguntar precios.
Un vino común para acompañar las bebidas y mezclarlo con un poco de casera le salió a Cristina por 1.357 euros. El suelo medio de un trabajador español se lo gastaron en una caja de un prestigioso crianza de 2004 de la Rioja. Sin duda un buen vino, pero un gasto excesivo para el estilo de vida que les llevó al desprestigio público.
Sushi de lujo
El sushi que come la infanta no es el que encontramos en la sección de congelados de un supermercado o en el Wok de la esquina. La infanta Cristina y su marido incluyeron en sus facturas una cena romántica. La base principal de esta cena era un exquisito sushi realizado en exclusiva para ellos.
Debieron tener el chef a sus disposición o casi porque pagaron un total de 1.400 euros. El sueldo de un mes para algunos españoles afortunados sirvió para fomentar en amor de los duques de Palma. El juez que instruye el caso debió quedarse de piedra al comprobar lo bien que se alimentaban.
Mover el esqueleto
Entre los gustos de la alta sociedad y de la mayoría de las parejas de este país están las de salir de fiesta. Para ser el centro de atención nada mejor que disponerse a invadir la pista de baile con conocimiento de causa. Los duques querían causar una buena impresión así que decidieron tomar unas clases de salsa.
Una semana de curso en verano de una hora cada sesión les costó 707 euros. El profesor se cobró sus honorarios y se desplazó a casa de los duques para darles un par de consejos. No sabemos si con 5 horas se puede hacer mucho. Iñaki y Cristina pueden mover el esqueleto bien desde su casa de Suiza.
Globos para una fiesta de cumpleaños
El juez que instruye el caso Nóos dejó patente en su auto una serie de facturas ante las que desde luego no podían dejar al margen a la infanta Cristina. Iñaki salió culpable y la infanta, absuelta, pero a través de la empresa Aizoon, en la que ambos estaban al 50% con dinero proveniente del Instituto Nóos, el matrimonio llegó a comprar, entre otras cosas:
Cuatro cuatro libros de Harry Poter y uno sobre Creatividad, así como dos ramos de flores y un teléfono iPhone exclusivo de última generación en el año 2008. Adquisiciones que, según el propio magistrado, no ofrecen discusión sobre quién debiera de haberlas abonado.
Decoración con globos en el domicilio de Urdangarin con motivo de una fiesta de cumpleaños además de la contratación de un animador infantil para amenizar la velada a los niños.