Isabel Gemio vivió un romance apasionado con Nilo Manrique. Dos hijos, Gustavo y Diego, son los herederos de esta pareja. Los genes de la periodista y del artista crearon grandes obras de arte.
Diego es un guapo joven que tiene los mismos rasgos que su padre, es difícil no pensar en él cuando le miras. Suponemos que Isabel tendrá esa misma sensación, pero ¿tan iguales son?
Gustavo y Nilo
Gustavo fue el primero de los hijos de Nilo e Isabel, en aquel momento decidieron adoptar. Se trataba de una manera de seguir con sus convicciones y convertirse en unos grandes padres. Después de empezar a crear a su pequeña familia descubrieron que Diego estaba de camino. La guinda del pastel llegaba.
El deseo de Isabel de convertirse en madre biológica y un digno heredero del talento de Nilo. Nada más nacer se debió de quedar sorprendida al comprobar que era una copia de su padre. Nadie puede negar de dónde ha sacado estos genes latinos. Hay una correspondencia de casi el 100% con su padre.
Nilo e Isabel
Isabel y Nilo se conocieron en los años 90. Por aquel entonces Isabel estaba en su máximo esplendor como periodista de la mano de grandes programas de la televisión. Era una de las caras más conocidas de este país que luchaba por seguir en el candelero a toda costa. Hasta que conoció a Nilo.
Una historia de amor que se inició en Cuba, momento en que Isabel se quedó prendada de la belleza del escultor. No le faltaban motivos, Nilo era un guapo latino con aires de seductor de telenovela, dispuesto a intentar hacerla feliz a toda costa. El amor que les unía llenó portadas de revistas.
Ganador de ‘Supervivientes’
Conocimos un poco más a Nilo cuando decidió participar en el programa ‘Supervivientes’. Allí toda España comprobó su gran corazón. El cubano jugó limpió y llegó a conquistar a toda la audiencia que decidió entregarle el título de ganador. De esta manera Nilo pasó de ser un medio conocido a toda una estrella.
Manrique tuvo una final discreta y no quiso entrar en detalles sobre su relación. Siempre respetó a la madre de sus hijos, con quien compartía un amor total hacía ellos. Se notaba que buscaba lo mejor para los pequeños y estaba dispuesto a hacer lo que fuera para lograrlo. Ellos son lo primero.
Mala relación entre ellos
El divorcio de Isabel Gemio con Nilo Manrique se materializó en 2002. Después de solo cinco años de amor, la gran pasión del principio se había quedado en nada de nada. Había llegado entonces el momento de poner a los hijos por medio e iniciar una guerra por su custodia que duraría años.
Nilo no ha dudado en ir por los platós de televisión en busca de airear ciertos trapos sucios, algo que no ha gustado nada a Isabel ni a sus hijos. El dinero ha hecho que Nilo perdiera todo contacto con sus hijos, ahora solo le queda el recuerdo de la familia unida que en su tiempo fueron.
Un premio a sus hijos
Una de las últimas intervenciones de Isabel Gemio ha sido en la entrega de los Premios Ondas celebrados, este año, y de forma excepcional, en Sevilla. Allí ha llegado acompañada de sus hijos, un hecho algo insólito porque siempre los ha mentido al margen de toda polémica. Isabel con lagrimas en los ojos se siente orgullosa cada día que los ve.
Según dice, gracias a ellos ha podido tener una carrera tan amplia y exitosa. Ellos han sido la base de su estabilidad emocional, el motivo principal de sus luchas diarias. Después de 14 años en su programa de Onda Cero dirá adiós a la radio, pero lo hará por la puerta grande y acompañada de los suyos.
Nilo Manrique, en Soledad
Nilo Manrique tiene, según apuntan algunas voces, lo que ha estado cultivando estos años, una vida en soledad lejos de los platós de televisión. El cubano perdió la batalla frente a una de las periodistas más queridas de este país. Sus opiniones y ataques sobre la Gemio no convencieron a nadie, al contrario, lo llevaron cada vez más lejos.
Sus hijos le vieron y decidieron no mantener ningún contacto con él. El mayor le dijo abiertamente que no le llamara nunca más. Lo que con tanto amor había creado se fue convirtiendo en odio, frente a unas palabras que destruyeron la buena relación que tenían. Su última aparición pública fue en el programa ‘Sálvame’, donde apareció con un billete únicamente de ida Madrid-La Habana. Un viaje sin vuelta a la madre patria y que lo aleja, aún más, de la que fuera su familia.
Quieren que se les vea juntos
Según afirma la propia Isabel Gemio, ella nunca ha querido que sus hijos se expusieran a la luz pública. Han sido ellos mismos los que han decidido mostrarse al lado de su madre. Tal vez sea una forma de dejar claro de parte de quien están o simplemente se convierten en el pilar de apoyo de la presentadora.
Gustavo y Diego son la viva imagen del amor que les vio nacer. Diego siempre tendrá los genes del cubano escultor, ganador de ‘Supervivientes’ que un día les abandonó. Nunca podrá negar quien es su padre. De los errores que esté cometió también aprenderá muchas cosas que seguro que no se repetirán.