Hay colaboradores sin los que no se entendería Sálvame. Un programa imbatible en su franja horaria. Y van a por más ya que han conseguido hacer el más difícil todavía con el Banana. No cabe duda de que el formato tiene un gran éxito porque es una especie de reality que se nutre de las aventuras y desventuras de sus protagonistas. Pero, ¿Por qué unos colaboradores son intocables y otros carne de cañón? Te lo contamos todo a continuación.
¿Por qué Kiko Hernández es intocable?
> Kiko Hernández es uno de los colaboradores más valorados por los responsables de Sálvame. A fuerza de trabajo bien hecho, Kiko se ha convertido en colaborador intocable. En este sentido, no se habla de su vida privada. Se entiende porque aporta gran información al programa. Por otro lado, tiene un gran sentido del espectáculo televisivo y sabe cuándo subir o bajar la temperatura del plató.
A nivel económico, Kiko es de los que ha sabido aprovechar lo ganado en televisión. Ha invertido en ladrillo y se ha diversificado como presentador y relaciones públicas. En la actualidad, Hernández despunta como conductor televisivo. Tiene programa propio y es uno de los rostros en quien los responsables de Sálvame confían para sustituir a Jorge Javier, Carlota Corredera o Paz Padilla. En un plano más personal, hace poco Kiko celebró el tercer cumpleaños de sus gemelas. Las niñas han cambiado su vida.
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Chelo García-Cortes, carne de cañón
> Chelo García-Cortés llegó a Sálvame con un buen contrato. En DEC ya no la querían y fue María Navarro, ex manager de Isabel Pantoja, quien se encargó de las negociaciones. Chelo no pisó el plató del programa con buen pie. Llegó algo subida y rápidamente le bajaron los humos. Poco a poco, la gallega cogió pánico escénico y se empequeñece cuando el piloto de la cámara se enciende.
Con un currículum profesional notable en la prensa del corazón, Chelo ha bajado escalones desde que llegara a Sálvame. El miedo ha impedido que pueda poner en su sitio a algunos compañeros que se han pasado siete pueblos. Se ha convertido en carne de cañón recurrente en el programa. Es fácil hacerla llorar y sacarla de quicio. Cuando esto ocurre, es incapaz de plantarse. Parece que Kiko Matamoros tiene algo con ella porque no duda en darle estopa. García-Cortés se ha prestado a que temas tan personales como su sexualidad sean contenido en Sálvame o el Deluxe. Le gustaría marcharse pero no puede. Una importante deuda con Hacienda lo impide. Tiene las manos y los pies atados. Y lo peor, es incapaz de ponerse en su sitio.
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Gema y Patiño, las amigas de Jorge Javier
> Gema López se ha convertido en uno de los rostros fijos de Sálvame. Llegó junto con María Patiño a Telecinco y desembarcaron en Sálvame. Ambas tenían un as en la manga, su amistad con Jorge Javier. Eso ha hecho que siempre hayan estado resguardadas. En el caso de Gema, asegura que si con ella no arremeten es porque jamás ha traspasado la línea que separa al periodista del personaje. Sin embargo, en otros casos, eso no se ha respetado.
Si en DEC Gema López mostraba un perfil más periodístico aportando información, en Sálvame ejerce de opinóloga. Apenas da exclusivas y su participación se limita a la opinión sobre los diferentes temas. Se jacta de decir siempre lo que piensa. No obstante, va con pies de plomo porque arremetió contra Jorge Javier en cierta ocasión. El presentador le dijo que abandonara el plató si no estaba cómoda. Al día siguiente, Gema condujo la primera hora del programa, y ahí se acabó el desacuerdo públicamente.
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Gustavo González, arrastrado por amor
> Gustavo González era uno de los paparazzi más reconocidos del panorama rosa. Sin embargo, su amor por María Lapiedra se ha llevado su matrimonio y parte de su credibilidad profesional. Quizás para contentar a la ex porno star o por dinero, la cuestión es que Gus rompió su regla de oro: no ejercer de personaje. Hace años, le daba vértigo ser protagonista de la noticia. Ciertamente, González no ha sabido manejar la situación y se ha convertido en otro de los muñecos de Sálvame.
El paparazzi ha permitido que en el programa se adentren en parcelas muy íntimas: su ex mujer, sus hijos, sus amantes… Ciertamente, todo esto se ha vuelto en su contra. Hace un tiempo, Gustavo expresó que no volvería a hablar de su vida privada. En el programa explotan la vena del enfrentamiento entre el periodista y algunos de sus compañeros. Le acusan de aportar a Sálvame información de sus compañeros. Su amistad con Gema López o María Patiño ya no existe. Y eso que eran íntimos años atrás. Sin duda, todo ha cambiado. Gema y María han decidido unirse a los más fuertes y, a su manera, dar estopa a los más débiles. Tanto a Gustavo como a Chelo no dudan en lanzarles dardos envenenados que contribuyen a su malestar en plató.