Paula Gonu se ha convertido en una de las influencers con mayor reputación de toda una generación. A sus 27 años, con casa propia y proyecto empresarial propio, se puede decir que el suyo es un caso de éxito en las redes sociales, y más concretamente en Instagram. Lo reconoció cuando visitó La Resistencia de David Broncano: tenía en su cuenta del banco entre 500000 y un millón de euros. ¿Cómo ha logrado Paula Gonu forrarse con Instagram y conseguir una independencia económica que la mayoría de las chicas y chicos de su edad ni sueñan?
PAULA GONU: ASÍ ERA ANTES DE SER INFLUENCER
Paula Gonu sabe lo que hace al trabajar su marca personal en Instagram y centralizar sus fuentes de ingresos. También en cuanto a los mensajes que funcionan. No en vano, la influencer estudió Publicidad en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona -donde conoció a su pareja hasta 2019, Alex Chiner-. A los 16 años comenzó a trabajar como dependienta, y después probó como azafata de eventos y relaciones públicas. Además, habla cuatro idiomas con cierta fluidez: castellano, catalán, inglés y alemán.
Ella mejor que nadie sabe lo difícil que es conseguir el éxito en las redes sociales y construir una fuente de grandes ingresos recurrentes. Donde muchos otros han fracasado, ella ha triunfado. ¿Cómo lo ha conseguido?

NATURALIDAD Y CERCANÍA, LA CLAVE DE PAULA GONU PARA CONSQUISTAR EN REDES
¿Cuál es la clave del éxito de influencers como Paula Gonu? Ellas viven del contenido que generan y la reacción que esto provoca en sus legiones de seguidores. No se trata solo de engrosar el número de seguidores sino conseguir de ellos interacción. Eso es lo que mueve a las marcas a apostar por ellos para promocionar sus productos.
Paula Gonu atesora casi dos millones de seguidores en Instagram, su red fetiche, y un millón y medio de suscriptores en su canal de YouTube. Sus seguidores valoran de ella su contenido, y sobre todo su tono natural, directo y la cuidada imagen que transmite. Por ejemplo, en sus publicaciones sobre outfits, siempre busca moda low cost que cualquiera pueda llevar.
PAULA GONU: UN JUAN PALOMO DE SU INSTAGRAM
Algunas instagramers optan por dejar a profesionales de la gestión de cuentas la edición del contenido, la planificación del mismo e incluso el estilismo. En el caso de Paula Gonu es ella misma quien toma todas las decisiones y quien se encarga no solo de calendarizar qué contenidos publica sino editar todo ese contenido y optimizarlo para conseguir un mayor impacto. La única parte que parece delegar es la contratación de publicidad en su perfil y las colaboraciones con las diferentes marcas de quienes es embajadora.
INSTAGRAM Y YOUTUBE, SUS PRINCIPALES FUENTES DE INGRESOS
Desde que en 2015 abriera su canal de YouTube, Paula Gonu no ha dejado de crecer en audiencia e influencia. Esto le ha valido ser parte de la imagen promocional de marcas internacionales como Rimmel London y Garnier, además de moverse bien entre iniciativas solidarias y proyectos empresariales como Tezenis y otras marcas de ropa, complementos y cualquier elemento que pueda venderse en Internet.
En febrero de este año resolvía una de las grandes dudas de sus fans: ¿Cuánto dinero genera con sus vídeos de YouTube? Así, Paula Gonu confesó que durante el mes de diciembre de 2019 había conseguido en reproducciones y fans más de 13000 euros, aunque, como matizó, una parte importante se la queda la propia plataforma. Aunque sea la mitad, no está mal para un mes ganar 6000 euros solo de una fuente de ingresos.
LOS OTROS PROYECTOS DE PAULA GONU QUE ENGROSAN SUS CUENTAS
Además de todo este trabajo casi a tiempo completo que supone autogestionar todos los contenidos que publica, Paula Gonu también ejerce de empresaria con su proyecto de tienda online Paula Gonu Shop, en el que vende ropa, perfumes y libretas. La mayoría de los diseños también son suyos, por lo que podemos afirmar que en su caso trabaja a tiempo completo en su propio proyecto de marca personal. También tiene un libro propio: De (casi) todo se aprende.
El resultado de todo este esfuerzo no sólo se ha traducido en una cuenta más que surtida, sino en una apertura de puertas en el mundo de la publicidad que, a buen seguro, hará que no le falte trabajo si termina quemándose su marca personal.