Encuentros furtivos, conversaciones secretas, mentiras, encierros y mucho más, la historia del Hotel Dome podría ser un éxito en ventas si de un libro se tratase y la más taquillera del año si se hiciera una película sobre las aventuras que allí dentro se viven. El hotel de cuatro estrellas situado en Las Tablas, Madrid, se encuentra en las inmediaciones de Telecinco, por eso, es el preferido de la cadena para alojar a todos sus colaboradores e invitados cuando así se precise. Si les pusieran una cámara y un micrófono cada vez que estos duermen en él ¡tendríamos otra versión de un auténtico Gran Hermano! En Cotilleo.es, hemos recopilado los líos más sonados dentro de el Dome, si quieres recordarlos sigue leyendo.
La noche que pasaron juntos Tony Spina y Makoke tras una gala de Gran Hermano VIP
> Makoke esperaba a Tony Spina en plató con los brazos abiertos tras la expulsión y salida de su confidente en la casa de Gran Hermano VIP 6, noche en la que el italiano quiso pronunciar unas palabras a su amiga especial:»te voy a estar eternamente agradecido siempre, mi reality no hubiera sido lo mismo sin ti». Cuando la gala acabó la pareja trazó un plan para encontrarse sin ser descubiertos, ambos marcharon al Hotel Dome, en coches separados y en horarios distintos.
La noche solo acababa de empezar y el próximo destino sería la discoteca Blackhaus donde bailaron hasta altas horas de la madrugada. Makoke salió «escoltada» por dos amigos y se marchó al hotel, Tony permaneció en la discoteca para no levantar sospechas. Ocho horas después, sobre las dos del mediodía, los dos salían del hotel con una inmensa cara de felicidad, ¡ahí había pasado algo! y así lo constataron en Sálvame bajo la atenta mirada de Kiko Matamoros, ex de Makoke.
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La traición de Antonio David al ex de Adara, Gianmarco Onestini
> La relación amorosa de Gianmarco Onestini con Adara Molinero comenzó dentro de la casa de Gran Hermano VIP 7. Mientras otra bonita, pero finalmente traicionera amistad se fraguaba entre el modelo y el colaborador de Sálvame Antonio David Flores. Kiko Matamoros desvelaba en Sálvame que Gianmarco y Adara habían tenido una serie de conversaciones tras la salida de ambos del concurso. Éstas charlas habían sido grabadas por una persona y que resultó ser nada más y nada menos que el confidente del italiano en el hotel, Antonio David.
La versión de este último dista mucho de la que tuvo Gianmarco en su día: «Adara le llamó cuando estábamos en el restaurante pero él no cogió el teléfono» contaba el malagueño, después llamó a su hermano Luca y le dio una serie de instrucciones sobre cómo actuar ante la situación. Tras otras llamadas más, era Gianmarco el que parecía querer grabar esas conversaciones: «Yo le pregunté por qué y me dijo que no se fíaba de ella», aclaraba Antonio David. Más tarde, conocíamos la opinión del protagonista de la trama: «es traicionero, mentiroso y muy falso, es un montajista», así ponía en su sitio Gianmarco a Antonio David Flores.
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Chelo García Cortés perseguida por el Cobrador del Frac
> En esta ocasión el hotel Dome fue testigo del momento más humillante de Chelo García Cortés. A la salida del hotel, dispuesta a acudir a su programa la periodista se encontraba a la entrada del alojamiento, nada más y nada menos que al Cobrador del Frac. “Doña Consuelo, tiene una deuda con un cliente nuestro” le gritaba el señor ataviado con smoking, sombrero y maletín. La persiguió hasta su lugar de trabajo y hasta se sentó a su lado toda la tarde, la deuda ascendía a un total de unos míseros 2,5 euros que había dejado a deber en el bar al que acuden los colaboradores de Sálvame una vez finaliza el programa, La Muralla.
La colaboradora quiso abandonar el plató ante tal humillación y llorando confesó que le producía mucha vergüenza la situación. Al final se decidió a pagar la deuda y hasta dejar propina pero el cobrador argumentaba que él no podía aceptar el dinero, sino que tenía que ir ella misma a pagar el dinero de la deuda al propio restaurante, a lo cual Chelo se negó.
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La Muralla, el bar de los colaboradores de Sálvame
> El otro lugar preferido de los colaboradores de Telecinco, en este caso del programa Sálvame, es el bar restaurante La Muralla, también cerca de los estudios centrales de Mediaset. Según su camarero suelen dejar buenas propinas y se juntan para charlar, desestresarse y conversar tras el programa.
«Les solemos poner aperitivos variados. Los frutos secos no pueden faltar porque le encantan a María Patiño y siempre me los pide. Si hay alguna celebración, algún cumpleaños o algo especial, entonces piden raciones de jamón, de calamares, tortilla… un poco lo que servimos aquí», contaba en una entrevista el camarero de los famosos colaboradores.