Joaquín Torres, el reconocido arquitecto de los famosos, acaba de conceder su entrevista más sincera, y es que después de mucho tiempo en silencio, al fin ha decidido pronunciarse y desvelar los detalles más íntimos de su vida.
Una homosexualidad llevada en secreto
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> Joaquín Torres ha querido sincerarse totalmente en una reciente entrevista sobre su vida privada, empezando por su homosexualidad. La actual pareja de Raúl Prieto, ha desvelado que no le resultó nada fácil salir del armario y aceptar su condición.
“He nacido en una familia homófoba. Imagínate, yo escuchaba en mi casa que lo peor que te podía pasar era tener un hijo maricón. ¡Eso te cala de tal manera! A mí me aterraba defraudar a mi padre. Yo hacía todo lo que se me pedía en superlativo. Si quería que fuera un buen estudiante, me esforzaba para ser el mejor; si había que ser heterosexual, pues luché con todas mis fuerzas para serlo”, confesaba en la revista Lecturas. Además, revelaba que llegaba un punto en el que odiaba a sí mismo. «La primera vez que me acuesto con un chico es porque pago a un gigoló. Yo no me permitía ni ir por los ambientes gais porque me negaba a mí mismo. Yo salía de noche y tenía relaciones con chicos y me pasaba dos días vomitando, porque me odiaba a mí mismo.».
Sin embargo, con el tiempo, al final terminó aceptándose a sí mismo y perdonándose, con lo que empezó a vivir su propia vida. “En mi cabeza hay un clic cuando comienzo a ir de colaborador a Sálvame”. Allí fue dónde conoció a su actual pareja, Raúl Prieto, uno de los directores del programa. “Empiezo a conocer a otro tipo de gente y compruebo que se puede tener una vida normal, con gente normal y con dignidad”. A raíz de ahí, decide hablar con Mercedes, su mujer, y pone fin a su matrimonio.
«Cuando me casé le puse dos condiciones: no tener hijos y no dejar el trabajo. Yo no deseaba a mi mujer y me sentía muy culpable. Ella lloraba y yo lloraba. Yo me acostaba con ella pero no la deseaba”. Aún así, tuvieron dos hijos: Manuel y Álvaro.
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Raúl Prieto, el hombre que le cambió la vida
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> Conocer a Raúl Prieto le cambió la vida por completo al arquitecto, y es que a partir de que hablara con su mujer y le confesara abiertamente su homosexualidad, eso le permitió ver el mundo con otros ojos y permitirse ser él mismo. «Tengo 50 años y me he pasado 40 años de mi vida inventando una historia de mí mismo. Yo era mi principal enemigo». Sin embargo, también tuvo que enfrentarse al rechazo de sus amigos y familia. “Es doloroso cuando el rechazo lo sientes de amigos tuyos de verdad. Eso duele y me ha pasado”. Aunque, por suerte, cuenta con el apoyo incondicional de sus hijos. «Lo más duro de todo fue decirle a mis hijos que yo era homosexual, aunque luego fue facilísimo porque los niños son muy listos y generosos. Me dijeron que no me preocupara de nada. Tengo una relación estupenda con mi hijo Álvaro y me ha dicho que se siente orgulloso de mí».
Tras divorciarse, Raúl Prieto se convirtió poco a poco en alguien muy especial. «Hay mucha gente que piensa que dejé a Mercedes por Raúl, y él solo fue el motor que necesitaba para vivir de manera coherente», desvelaba. Y añadía unas preciosas palabras dedicadas a su pareja: «Es alguien a quien quiero mucho y que me ha dado la posibilidad de comportarme como soy yo. Por primera vez siento que estamos en una relación equilibrada (…) Es encantador con mis hijos y me acepta con mis obsesiones. Raúl me ha ofrecido una vida maravillosa de equilibrio. Lo miro y pienso: ‘Valió la pena’.
Intimo amigo de Belén Esteban y padrino de su boda con Miguel Marcos, Prieto ha sido el director creativo y productor de algunos de los programas más míticos de la televisión, tales como Aquí hay tomate, Hormigas, Blancas, La Noria, Las Campos, Viva la vida o El Debate de las Tentaciones. Sin embargo, ciertas discrepancias con Jorge Javier Vázquez, le obligaban a abandonar su dirección al frente de Sálvame hace dos años, aunque seguiría ligado a La Fábrica de la Tele con Aquí hay madroño.
Fue en 2017 cuando hacía pública su relación con el arquitecto en la presentación del libro de Terelu Campos, y a partir de ahí se volvían inseparables. Aunque, antes de empezar con él, también mantuvo una relación con el estilista de Sálvame, Manuel Zamorano.
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Su peor momento
> Sin duda, aparte de su divorcio y la salida del armario, otro de los peores momentos de la vida del arquitecto fue la muerte de su hermano, quién murió de sobredosis, algo que todavía no ha conseguido superar. “Durante años me he sentido muy culpable por la muerte de mi hermano Juancho a causa de las drogas. Es muy difícil vivir con una persona drogodependiente y yo no tenía la madurez para entenderlo. Cuando murió de una sobredosis, me di cuenta de lo poco generoso que fui con él», reconocía. “Me llamaba maricón delante de sus amigos, y yo lo odiaba. No supe entender que estaba en un mundo horrible”.
Su pareja también le ha ayudado a superar eso, además de a descubrir que la vida se puede compartir: “Te parecerá una tontería pero siempre lo había pagado yo todo. Aunque mi poder adquisitivo sea mayor, Raúl siempre paga todo a medias, y por primera vez en mi vida siento que todo es a medias”. Y añadía: «Espero que esté en mi vida siempre».
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