La vida no siempre sigue el guion establecido, y Yolanda Díaz ha tenido recientemente una noticia que ha cambiado su vida por completo. Una separación, tras veinte años de matrimonio.
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Hoy, 6 de mayo, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, sopla las velas en su cumpleaños número 53, y por primera vez en veinte años lo hará soltera. Desde el 15 de noviembre de 2004, Yolanda estuvo casada con Juan Andrés Meizoso. Veinte años de felicidad del que salió una hija, Carmela, que tiene 12 años. Pero, a principios del mes de febrero, fuentes cercanas a su partido, anunciaron la ruptura del matrimonio.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz
Se convirtieron en una de las parejas más discretas, de hecho, tanto la ministra como su marido, delineante de profesión, nunca fueron fotografiados en actos públicos. Sobre las causas de su ruptura poco o nada se sabe, pero según el diario El Mundo «siguen siendo buenos amigos, aunque ya no convivían desde hace tiempo por una cuestión de trabajo y de pareja». Ella vive en Madrid, y él en Ferrol, la tierra natal de ambos.
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Después de este revés, Yolanda Díaz se enfrenta a un cumpleaños diferente, aunque está claro que no estará sola. Según deja ver la política en su perfil de Instagram, Yolanda ha pasado el fin de semana arropada por sus amigas en Sitges, montando en bicicleta por las calles de la ciudad.
Afincada en Madrid desde que ocupó su cargo en el Gobierno, y aunque dice echar mucho de menos su Galicia natal, Yolanda Díaz compagina a la perfección su papel de madre con su trabajo. Incluso la pequeña Carmela le ha acompañado a algún acto como a los pasados Premios Goya que se celebraron en Valladolid.
Yolanda Díaz no ha dado detalles de su nueva vida, pero sí dijo en el programa Late Xou, presentado por el barcelonés Marc Giró, que vivía con su hija, «soy supermonomarental», asegurando entonces, que ya no convivía con Meizoso, que su familia estaba compuesta solo progenitor. Juntas viven en la capital, en un ático de 443 metros cuadrados, en El Retiro. En concreto, según se ha publicado reiteradamente, se trata de una vivienda que se ubica en un inmueble donde hay parte de las dependencias administrativas de su ministerio.
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Yolanda Díaz se lo hace todo
Presume de que es una mujer libre e independiente. «Me lo hago todo yo. Llevo trabajando desde los 16 años. Estudié trabajando. Ejercí de abogada y nunca he tenido ayuda. Bueno, de mi madre…», que fallecía de forma repentina a los 66 años en 2013. Pero a pesar de esta pérdida, Yolanda siempre ha estado arropada por su padre, Suso. Él le inculcó su pasión por la política. Es un militante del PCE en clandestinidad y secretario general de Comisiones Obreras en Galicia, y ahora uno de los pilares más importantes para Yolanda y su hija, en estos primeros meses como ‘mujer separada’.
Más allá de su trabajo como política, Díaz tiene otras aficiones a las que suele dedicar su tiempo libre. Una de ellas, la moda. En más de una ocasión, ha reconocido que le gusta la moda gallega y Zara. En la entrevista concedida a Marc Giró, comentó que «no sabe vivir sin el mar». Por eso, siempre que pisa su tierra, Ferrol, lo primero que hace es visitar la playa de Doñiños. Y, oo segundo, tomarse chocolate en una conocida cadena de churrerías de A Coruña. Otra de sus grandes pasiones es la lectura, y el deporte. En concreto, dice hacer muchas sentadillas antes de los mítines.
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