La polémica está servida porque un conocido medio ha asegurado que Ana Obregón ha firmado un suculento contrato con Mediaset para convertirse en la nueva estrella de Telecinco y que va a presentar las próximas Campanadas. Hay dos versiones encima de la mesa y una de ellas asegura que Ana todavía no ha cerrado el acuerdo para presentar el último programa del año porque todavía es demasiado pronto y quedan demasiadas cuestiones en el aire. Lo que sí es evidente es que la actriz y presentadora va a sentarse en el programa de Bertín Osborne y será a la primera vez que hable en televisión después de haber iniciado y terminado el proceso de gestación subrogada por el que tanto se le ha criticado. Ana Obregón ha traído una niña al mundo con 68 años y no son pocos los que piensan que se ha precipitado.
Ana Obregón está convencida de que ha tomado la mejor opción, es más, cree que ha hecho lo único que podía hacer porque le prometió a su hijo que cumpliría su sueño de ser padre. Ana Obregón explicó que Alex Lequio quería tener cinco hijos y que no tuvo tiempo, así que ella no ha tenido más remedio que iniciar un proceso de gestación subrogada con el material genético que dejó su hijo antes de morir. Ahora tiene en sus brazos a una niña preciosa que le ha devuelto la ilusión, pero reconoce que abrazarla no es suficiente porque sigue sintiendo un dolor profundo al acordarse de Álex. Ana ha confesado que todavía no ha superado la pérdida de su hijo y posiblemente no lo haga nunca porque se ha ido una parte fundamental de ella.
«Sigo sin aceptar que no pueda abrazar al amor de mi vida. Sigo sin aceptar que me arrancaran de cuajo a la persona que más me quería. ¿Sabes una cosa hijo? Desde que te fuiste he vivido en el infierno, con un único motivo para seguir aquí: realizar todo lo que deseabas y no pudiste. Tu libro es número uno en ventas, tu Fundación ya está salvando vidas, y conseguí traer a tu hija al mundo contra todos y a pesar de todos«, ha escrito en sus redes. Todos han lamentado lo que le está pasando. Le acompañan en su sentimiento, pero le han seguido criticando.
Ana Obregón sigue sin superar su trauma
>Otra de las críticas que ha recibido Ana Obregón es saber contado en su libro que estuvo al borde del suicidio y que en el último momento decidió no hacerlo porque consideró que eso era una opción de cobardes. La periodista Isabel Rábago considera muy injustas estas palabras y cree que Ana no ha tenido en cuenta a la gente que lamentablemente ha tenido problemas de salud mental. La actriz y presentadora se siente orgullosa de no haber tomado ningún medicamento para paliar el dolor que sufre por la muerte de su hijo y piensa que es exactamente lo que ha tenido que hacer. Cree que la mejor forma de pasar página es asimilar y sentir el dolor, aunque este dolor ha disminuido desde que trajo al mundo una niña con el material genético de Alex Lequio.
Ana ha vuelto a preocupar a todos al reconocer que todavía seguía sintiendo una profunda tristeza. Ha llamado mucho la atención porque hace poco aseguró que todo formaba parte del pasado y que iba a dejar de llorar porque abrazar a su nieta le había dado fuerzas para seguir adelante. Las últimas declaraciones que ha escrito en sus redes sociales contradicen este propósito. «Mi Chico de las musarañas: Tres años sin ti y las lágrimas no se secaron. Sigo sin aceptar que no estés aquí , que el puto cáncer le robara un futuro brillante a la persona con más coraje, bondad, honestidad ,solidaridad y alocada ternura que he conocido en mi vida. Porque nadie amaba la vida tan intensamente como tú«, comenta al respecto.
¿Es normal lo que le está pasando?
>Todo el mundo critica a Ana Obregón, pero sus amigos han puesto encima de la mesa un concepto muy importante que nadie debería perder de vista. Los expertos médicos aseguran que es perfectamente compatible estar feliz por el nacimiento de un bebé y a la vez sentir la profunda tristeza de haber perdido a un ser querido. Teniendo en cuenta este aspecto no resulta tan extraño en las últimas palabras que la actriz ha escrito en sus redes sociales para conmemorar el tercer aniversario de la muerte de su hijo. «Pero nada, absolutamente nada, apacigua el inmenso dolor de tu ausencia. Tu hija me mira con el mismo amor que tu, tiene tu olor, tu mirada y la daré el resto de mi vida el amor infinito que tengo dentro explotando de emoción. Bendito seas mi vida. Mi orgullo. Mi norte. Mi gladiador. Mi amor eterno», ha escrito.
Ana piensa que lo más acertado es sincerarse porque sabe que el público que le quiere de verdad le comprende perfectamente. También es cierto que retomar su carrera profesional le ayudará bastante. En estos momentos nadie sabe qué va a ser de ella porque en Telecinco han desmentido que vaya a presentar el último programa del año. Lo que está claro es que va a trabajar en la cadena. Quiere hacerlo porque necesita asegurar el futuro de su nieta, a pesar de que han valorado su patrimonio en 8 millones.
