La guerra entre Rocío Carrasco y la colaboradora de Viva la vida, Raquel Mosquera, sigue más viva que nunca. Y es que quien avisa no es traidor porque, efectivamente, el cuarto episodio de la docuserie En el nombre de Rocío venía cargado de polémica. Unas declaraciones de la hija de Pedro Carrasco, que no han sentado nada bien a la peluquera, puesto que desmontan el discurso que ha venido alimentando la viuda de su padre durante décadas en los platós de televisión.
Raquel Mosquera, un lobo con piel de cordero
>Lo cierto es que las declaraciones que recoge la revista Lecturas esta semana no dejan en buen lugar a Raquel Mosquera. Pese a la ausencia de Pedro Carrasco hace más de dos décadas, la herencia del boxeador continúa sembrando la polémica entre su hija y la que fuera su segunda esposa. Años de silencio por parte de Rociíto, que le han servido a la peluquera para no desaparecer del foco mediático y obtener rédito a costa de las miserias de la familia Carrasco.
Parece ser que la versión reiterada de Raquel sobre el legado de Pedro Carrasco, nada tiene que ver con el testimonio que acaba de desvelar su hija Rocío en la docuserie producida por La Fábrica de la Tele. La hija de la más grande, no ha dudado en negar rotundamente que se haya quedado con todo lo material que heredó de su padre. Unas afirmaciones que no coinciden con el discurso de la Mosquera, que en reiteradas ocasiones ha denunciado una repartición injusta del patrimonio del deportista.
«Mi padre no testó a conciencia, porque él me decía: «Todo lo que tengo es para ti». Al no estar mi padre, eso significa que los tres tercios de la herencia son míos salvo la cuota de viudedad, que sale del tercio de la mejora. Yo no dejé a Raquel en mala situación, lo que hice fue portarme demasiado bien con una persona que me lo ha agradecido como lo ha hecho», sentenciaba Rocío Carrasco en unas demoledoras declaraciones.
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