Aunque no queramos ser modelos, es perfectamente normal querer salir bien en las fotografías. Y es que no tiene nada que ver ser guapa con ser fotogénica, por lo que tú también puedes salir perfecta en las fotos. Sigue nuestros consejos, y verás como tu pose en las fotos van mejorando.
Conoce tus defectos para las fotos
Una de las primeras cosas que tenemos que tener claras es lo que NO tenemos que hacer en las fotos. Si estás cansada de salir mal, tienes que ser consciente de cuál es tu lado bueno, y el menos buenos. Si sabes cuáles son tus debilidades frente a una cámara, será más fácil esconderlo.
No se trata de meter tripa, o de posar siempre de la misma forma. Se trata de saber jugar con ese lado menos mal. Por ejemplo, mira las fotos de Cara Delevigne. Esta chica, cuando posa, puede resultar una belleza, pero cuando hace el tonto, no sale bien. Aún así, lo hace. ¿Por qué? Porque en las fotografías también se transmite un poco de la personalidad de cada uno. Si quieres transmitir qué tú eres una persona alocada, tu actitud en las fotografías también lo demostrará.
No a las poses predefinidas
Una cosa es que quieras hacer la gracia del momento, ese gesto que está de moda y que todo el mundo hace. Para una foto, o dos, no está mal. Pero después es algo que cansa bastante y tú terminarás quedando como una cutre. La gente dirá: ¿Para qué hacerse mil fotos si en todas sale igual?
Ahí está la clave: no tienes que hacer lo mismo en todas las fotos. Manteniéndote siempre en tu línea, la idea es que parezcas lo más natural posible, ya que puedes dar la imagen contraria si siempre apareces de la misma forma, con la misma pose, y con una postura predefinida.
