comscore

Julián Muñoz: las claves de su docuserie

La docuserie de Julián Muñoz no ha dejado de sorprendernos con toda la información que no conocíamos sobre esta historia. La promoción no mentía, «sincero, descarnado y sin tapujos» es cómo hemos visto al ex alcalde de Marbella. Y es que en la primera entrega de esta serie no ha dejado de sorprendernos. Ha contado si finalmente llegó a mantener o no relaciones íntimas con Isabel Pantoja en el vis a vis íntimo. Incluso ha sacado a la luz un documento sobre él y la tonadillera hasta nunca visto. ¿Quieres conocer las claves de esta primera entrega? En Cotilleo.es te contamos las claves de No es la hora de la venganza, es la hora de la verdad.

Julián Muñoz: «Estaba obsesionado con Pantoja»

isabel pantoja julian muñoz

>Julián Muñoz se para a reflexionar en la docuserie sobre sus vivencias dentro de la cárcel. A través de un diario que escribió durante ese tiempo, demuestra su obsesión por Isabel. Reconoce que escribir todo aquello que le pasaba le servía cómo terapia para los días que pasaba allí, y que nunca se había planteado usarlo para otra cosa.

Tal fue la obsesión que sintió Julián por Pantoja en todo el tiempo que estuvo en la cárcel, que no se acordaba ni de sus hijas. De hecho en su diario escribió «la quiero mucho y muero por ella». Relataba cómo gastaba todas las llamadas semanales en esperar una respuesta de Isabel, que al cabo del tiempo no respondía.

Y es que es impactante escuchar la obsesión que tenía el político por la cantante: «Otro día más esperando su voz. Sentado en el poyete de la garita de los funcionarios. Siempre acabo llorando. Me da igual que me vean llorar», escribía en su diario.

«Yo lo que quiero saber es cómo está ella. Quiero saber hasta dónde está cuando me llama. Me gusta imaginármela». La espera por la visita de Isabel se le hizo eterna, siempre tenía una excusa para no ir, pero él entendía todo en aquel momento. Tres meses después, la visita de la tonadillera le devolvió la vida al político.

Siguiente: Julián Muñoz: «Isabel y yo firmamos un documento y nos casamos»